Alrededor de 200 mujeres privadas de su libertad del Centro de Reinserción Social (Cereso) Femenil número 1 celebraron el Día de las Madres en un evento lleno de emotividad, música y convivencia.
La celebración, organizada por las autoridades penitenciarias, contó con la participación de custodios, personal directivo y, especialmente, los hijos e hijas de las internas, quienes compartieron un día lleno de alegría y reencuentros.
Como parte de las actividades, se entregaron paquetes de higiene personal y se ofreció un convivio con comida, baile y dinámicas grupales, que fomentaron la unidad y el bienestar emocional.
Esta iniciativa forman parte del programa de reinserción social positiva que impulsa la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, a fin de garantizar la seguridad dentro de los centros penitenciarios, así como proporcionar herramientas para que las personas privadas de la libertad puedan reconstruir sus vidas de manera productiva.
La directora del Cereso Femenil número 1, Josefina Silveyra, destacó la importancia de mantener los vínculos familiares como parte fundamental del proceso de rehabilitación.
“Para muchas de ellas, este día es un recordatorio de que, a pesar de las circunstancias, siguen siendo madres y tienen la oportunidad de cambiar su historia. Queremos que encuentren motivación para transformar sus vidas”, finalizó.
LP