Son las 12:40 del mediodía y hasta la puerta de una tintorería llega un perro de raza criolla, es “Juan”, no se llama así pero de esa manera lo conocen las empleadas de este negocio ubicado en la plaza comercial a espaldas del Monumento a los Niños Héroes sobre el bulevar Miguel Alemán en Gómez Palacio.
Aseguran las trabajadoras que tiene sus dueños en el terreno aledaño donde antiguamente estaba instalada una antena de Radio Variedades, la desaparecida estación radiofónica; sin embargo, eso no le impide poder buscar algo más de comida, por lo que llega puntual a la espera de sus madrinas, uns alumnas de un plantel educativo cercano que le llevan croquetas.
Juan, es un perro viejo de paso lento, pero que alegre mueve su cola y se aposta a las puertas de este negocio desde el cual sale el viento fresco del minisplit, doble motivo para esperar echado.
Hasta ahí, llegan dos chicas del Instituto Trilingue, un plantel educativo enclavado en la colonia El Campestre, quienes luego de comprar alguna golosina en una tienda de conveniencia vecina, les queda algo de monedas para comprarle a “Juan” su dotación de croquetas, mismas que recibe y come con agrado.
De esta manera, este peludo cumple puntual con su cita con sus “madrinas” y nuevas amigas que le alegran el día con un alimento extra y de paso se refresca con el agua y con el clima artificial que le regalan sus otras amigas adoptivas, las de la tintorería.
EGO