"La Bestia, mi amigo pero también mi enemigo”, dijo un inmigrante hondureño que se alistaba para subir el tren.
Franklin de 24 años, de nacionalidad hondureña, salió de su natal Tegucigalpa, desde hace tres meses y se internó en México por Chiapas.
Ha recorrido casi mil 950 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez a Francisco I Madero a bordo de 'La Bestia'.
“Ahorita La Bestia forma parte de mi vida, ya que es el transporte que me llevará a realizar mi sueño americano”, enfatizó y añadió “voy hasta Atlanta, Georgia, Estados Unidos”.
Expuso que "La Bestia a veces se porta mal, es muy cruel cuando se enoja, ya que algunos inmigrantes han sido mutilados de las piernas y brazos, incluso algunos los ha matado".
“Mira pana en las centrales de autobuses, no nos quieren vender los boletos para viajar en camión de pasajeros y así trasladarnos hasta la frontera con México y Estados Unidos, por lo que optamos de montarnos en el tren”, dijo con nostalgia.
Argumentó que su único objetivo es llegar a la Unión Americana, cueste lo que cueste, sin temor a las políticas racistas de Donald Trump.
Detalló que está listo para burlar la vigilancia de la patrulla fronteriza en cuanto llegue a Piedras Negras con Eagle Pass.
“No me voy a vencer, tengo que llegar porque ese es mi sueño, nadie me lo va a tumbar, es más ni el Trump”.
Finalmente dijo que Trump inhumano y racista, y que se aprovecha de la gente vulnerable que no puede defenderse.