Laguna 'El Charro' en Tampico se secó: "Nunca se había quedado sin agua"

La laguna de El Charro en Tampico, ya se secó, prácticamente no hay agua y los vecinos del sector aseguran que nunca en la historia habían visto dicho afluente en esas condiciones, en un entorno desolado y hasta con algunas especies muertas.

Aseguró el ciudadano Adrián que desde hace un mes aproximadamente se comenzó a observar una baja en los niveles, pero en estos momentos solo hay un pequeño charco a 120 metros de la orilla, que está rodeado de lodo amarillento.

“Siempre tenía agua aquí en la orilla cuando había momentos de sequía, no en abundancia pero sí había agua”, recalcó el ciudadano tampiqueño, pero hoy “prácticamente se está secando”.

El habitante de dicho sector aseguró que tiene 36 años viviendo en dicha zona de Tampico y jamás había visto seco dicho cuerpo de agua, lo cual le hace pensar de lo crítico de la situación en estos momentos.

En la orilla de la laguna, la que hace un mes y medio aún tenía agua, está lleno de pasto y lirio acuático (una planta que absorbe el líquido), más adelante, se puede observar la superficie de lo que era la laguna.

Las garzas se amontonan en el poco espejo de agua que queda, apenas a 120 metros de la orilla, ahí se refrescan con el líquido casi inexistente y el lodo, en su mayoría es el fango que les mancha las plumas blancas.

Al fondo de dicha laguna, desde el parque El Charro, se ven los tráileres del Libramiento Poniente que pasan de un lado para otro y las palmeras altas del Club Campestre de Tampico, que en sus entornos tampoco tienen el vital líquido.

El ciudadano ahora lo que está pidiendo son acciones emergentes para evitar una catástrofe, por ende, “Solicita trabajar en conjunto con las autoridades para darle una solución al problema de la sequía”.

"Se tienen que evaluar estrategias porque basta ver la laguna del Chairel seca en diversos puntos para darse cuenta que existe un verdadero problema, al cual no se le puede dar la espalda, se debe enfrentar".

Los habitantes que tienen sus propiedades de dos o hasta tres niveles, tienen un asiento de primera fila para el desolador panorama, una pintura donde se observa tierra agrietada y la falta de un recurso que se ha evaporado, simplemente, se ha ido.

yc