La fuerte lluvia que cayó durante la tarde en Tijuana obligó a cientos de migrantes a salir del albergue habilitado en la Unidad Deportiva Benito Juárez.
La lluvia inundó un campo de beisbol y el agua que corre por la Avenida Internacional se metió al albergue.
Los charcos de lodo y el agua obligaron a los migrantes a dejar el albergue, por lo que cargan con ropa, colchonetas y algunos alimentos en busca de un lugar para quedarse.
“Solo Dios me detendrá”, afirmó Carlos Fabricio, quien como muchos migrantes no abandona su sueño de llegar a Estados Unidos.
RLO