Ante la falta de recursos para pagar el agua o la luz, se vieron forzados a cerrar ocho de los 17 albergues para migrantes en la capital de Baja California, detalló Altagracia Tamavo, directora del Cobina Asociación Civil.
Altagracia Tamavo lamentó que suceda esto con los albergues en el municipio de Mexicali, debido a que los "diputados consideran son un negocio y les eliminaron todo subsidio".
“Desde que entró esta administración del gobierno federal no lo han hecho. Llenamos todos los requisitos, presentamos todo lo que ellos nos piden y nos rebajan lo que ellos quieren el 5 y 10 por ciento”, señaló.
Eso llevó en los últimos tres años al cierre de ocho albergues, pero en los últimos meses fueron tres, siendo Betania para hombres, que es de la Diócesis de Mexicali.
Así como Gamac y Osana, mientras que el primero fue el Hotel del Migrante que tenía capacidad para 600 personas.
"Cobina, que renta varios locales para atender a una población superior a 200 migrantes mexicanos y extranjeros, adeuda por ejemplo 1.5 millones de pesos por agua", dijo.
Asimismo, denunció que la Comisión del Agua le cobra un adeudo por concepto de conexión de drenaje que les argumentaron data de hace 10 años.
A pesar de ello, el gobierno de Baja California le sigue enviando a migrantes, sólo esta madrugada recibió a una familia venezolana que deportaron de Estados Unidos.
“Yo voy a ayudar a los migrantes hasta dónde pueda estar de pie, eso es lo que hoy a hacer. Estamos batallando un montón, pero buen feo”, lamentó Tamayo.
ledz