Lo que para muchos sería una graduación normal de educación primaria, para Jocelyn, migrante venezolana, se convirtió en el sueño de lograr terminar su educación básica en un país al que llegó hace apenas tres meses a Oaxaca.
Jocelyn, junto a su madre y hermanos, caminó más de 550 kilómetros para reunirse con su padre, quien se adelantó para conseguir un empleo y permitirles venir en caravana hasta Juchitán.
Gracias al esfuerzo de su padre y la ayuda del director de la escuela primaria "21 de Marzo", hoy se convirtió en la primera niña migrante en obtener su certificado educativo.
Con lágrimas en los ojos por la emoción de haber superado el calvario que representa caminar desde Venezuela hasta México, José Alberto Vera, padre de Jocelyn, narró a MILENO la felicidad de haber logrado primero obtener un trabajo que le permitió enviar recursos a su familia para que pudieran unirse a una caravana y estar juntos de nuevo.
Además, gracias al apoyo de las personas con las que trabaja y del director de la escuela, su hija terminó su primaria.
“Alegre, alegre y gracias a Dios por la oportunidad que nos han dado y bueno, mucha alegría y muchas bendiciones".
Yasney Pipian, madre de Jocelyn, dijo sentirse orgullosa de su hija, quien gracias a muchas personas pudo continuar sus estudios desde su llegada a México, un país que no es Venezuela.
“Orgullosa, orgullosa de mi hija, desde que llegamos en un principio, llegamos el miércoles y empezó el lunes al colegio”.
José Manuel Rementería, director de la primaria "21 de Marzo", explicó que Jocelyn se convirtió desde su llegada en una alumna ejemplar, con el ánimo de aprender todos los días, lo que la llevó a obtener el tercer lugar de aprovechamiento en el sexto grado.
Será hasta el mes de diciembre cuando la familia de Jocelyn continúe en Oaxaca, esperando que las leyes migratorias cambien un poco y les permitan conseguir el sueño americano.
En caso de no mejorar, tomarán la decisión de quedarse en Oaxaca de manera definitiva.
MO