Migrantes desafían a la pandemia; aseguran que el virus es un invento de Trump

Los migrantes se han separado en Guatemala, para evitar ser detenidos por la Policía.

Los migrantes se han separado para evitar ser detenidos. (Ariana Pérez)
Abraham Reza y Julio Navarro
México /

La Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército de Guatemala informaron que al menos dos mil migrantes hondureños han retornado de forma voluntaria a su país, mientras que los mil restantes se distribuyeron en distintos grupos que avanzan hacia el norte en la frontera con Chetumal, México.

En entrevista para MILENIO,  Alejandra Mena, portavoz del Instituto Guatemalteco de Migración, explicó que algunos grupos de hondureños se encaminan a la frontera de Guatemala con México en Tecún Umán, San Marcos, mientras otros van a puntos fronterizos en Petén.

Los migrantes que han logrado llegar hasta Tecún Umán aseguran que no le temen al coronavirus porque “no existe” y dicen que si existiera, prefieren “morir de covid-19, que de hambre en sus comunidades”, pues dicen que la pandemia los dejó “más pobres de lo que estaban”.

Los migrantes viajan en grupos, salieron de El Salvador, Honduras y otros vienen desde Cuba en busca de una mejor vida, ya sea en Estados Unidos o México.

Viajan sin cubrebocas, y si bien entraron a territorio guatemalteco en una sola caravana, las redadas contra migrantes del gobierno guatemalteco los orillaron a separarse y ahora caminan en grupos de entre 5 o 15.

En uno de estos grupos viaja un joven al que llamaremos Leonardo, un hondureño originario de San Pedro con apenas 25 años. Él viene acompañado de 6 amigos y su filosofía es: “prefiero morir de covid que de hambre”.

“Eso del virus es una vil mentira. ¿Usted no cree que si fuera cierto, no vendríamos todos infectados? ¿Cree usted eso? Si venimos casi como 3 mil personas, ¿cree que esas 3 mil personas no vendrían infectadas? No hay nadie infectado eso es pura mentira. Eso es pura política de Donald Trump”, señaló el joven hondureño.

Leonardo dice que aunque existiera el virus no le importa, pues en algún momento tendría que morir, “ya sea de covid-19, de hambre, aplastado por la bestia o ahogado en el Río Bravo”.

Dijo que a él lo que le duele es que nadie vea que también son humanos y los vean cómo sí fueran delincuentes.

“Somos humanos, todos sentimos o será que este pueblo no siente, o será que el pueblo de Estados Unidos no siente si viajamos por necesidad”, agregó.

Las redadas para detener la migración y así evitar contagios por covid-19 entre los migrantes ha ocasionado que la caravana que salió con 3 mil migrantes se segmente.

“En río amarillo detuvieron a 500 personas y las llevan de regreso, y en el parque supuestamente hay 600 personas también”, añadió.

A pesar de esas redadas y la oferta del retorno voluntario Leonardo segura que no se dará por vencido y seguirá buscando cumplir su sueño americano.

Nosotros no nos vamos a dar por vencidos, nosotros no nos cansamos, solamente que a la fuerza nos suban a los buses”, explicó.

El gobierno guatemalteco ha instalado distintos puntos de detención migratoria en los que la policía y el ejército hacen revisiones a autos particulares y transporte público.

Uno de esos puntos se encuentra en el arco de Ayutla San Marcos, en un lugar conocido como La Virgen. Ahí al menos 6 migrantes que fueron detenidos esperan a los autobuses de retorno voluntario.

“Entramos como 4 mil hondureños, pero ya aquí nos dividieron, algunos se regresaron por su cuenta, otros fueron detenidos y los menos llegamos hasta aquí, por ahora creo que va a ser difícil regresar y por eso accedimos al retorno voluntario”, añadió Yatzil de 30 años.

Junto a Yatzil viajan otros 4 amigos que ante la falta de alimentos y dinero decidieron desistir en su intento por llegar a Estados Unidos.

Ellos esperan en La Virgen bajo una carpa donde los autobuses sólo pueden retomar cuando hay más de 18 migrantes que desean retornar.

Del lado mexicano, la Comisión Nacional de Derechos Humanos vigilia la el río Suchiate, al menos 20 integrantes de esta organización están a la espera de que lleguen los remanentes de esta caravana.

Por muy difícil que sea solo Dios los va a detener. Donald Trump no nos detiene y verá que sí no entramos ahorita entramos en otro momento. Y si nos regresan ahorita, mañana volvemos y si mañana nos vuelven a regresar volvemos al otro día, de esa manera vamos a estar hasta qué logremos lo que queremos.

​RLO

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