Tres menores de edad murieron este jueves tras ingerir pan envenenado en la comunidad de San Cayetano, municipio de El Bosque, al norte de Chiapas.
De acuerdo con pobladores, el envenenamiento ocurrió después de que, por acuerdo comunal, se colocara una sustancia tóxica en alimentos con el propósito de matar perros callejeros.
Sin embargo, durante la madrugada del jueves, policías comunitarios recogieron los panes sobrantes y los depositaron en el basurero de la localidad, a cielo abierto.
Posteriormente, tres menores, cuya identidad se mantiene bajo resguardo, compraron bombones y acudieron al basurero, donde habrían ingerido accidentalmente el alimento contaminado.
Tras presentar malestar y expulsar espuma por la boca, regresaron a su hogar, donde sus familiares intentaron auxiliarlas, pero no lograron salvarles la vida.
Fiscalía investigará envenenamiento
Ante estos hechos, el gobernador del estado, Eduardo Ramírez Aguilar, informó a través de sus redes sociales que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas, mediante un grupo interdisciplinario, inició una carpeta de investigación para esclarecer lo sucedido y deslindar responsabilidades.
En este contexto, aseguró que la institución del Ministerio Público “se compromete a realizar los actos de investigación necesarios y suficientes para esclarecer estos lamentables acontecimientos”.
Los menores de edad eran originarios de Chenalhó, por lo que sus restos fueron trasladados durante la tarde en una ambulancia de la Secretaría de Protección Civil para ser sepultadas en su comunidad.
Esta es la segunda ocasión en que pobladores de San Cayetano recurren a este método para asesinar perros callejeros. La primera vez ocurrió hace cinco meses, cuando también se utilizó veneno en alimentos.
MO