Aunque la celebración del Día de Muertos atañe a todos por igual, visitar a sus familiares al panteón es una tradición de más impacto y presencia por parte de las mujeres, según se constató en un ejercicio realizado por la plataforma MILENIO-Multimedios.
De acuerdo con el análisis, 58.4 por ciento de los asistentes al panteón Dolores, en el Centro de Monterrey, fue de mujeres; por 27.6 por ciento de hombres, y 14 por ciento de niños.
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Además, se observó que en promedio cada seis minutos llegaban al camposanto citado 100 personas.
Para llegar a ello se realizaron cinco ejercicios de observación a la entrada del cementerio, de las 10:48 a las 10:54; de las 10:55 a las 11:01; de las 11:02 a las 11:10; de las 11:11 a las 11:17 y de las 11:18 a las 11:24.
En general, de esas 500 personas que entraron al panteón Dolores, de las 10:48 a las 11:24, 292 eran mujeres, 138 hombres, y 70 niños, siendo el porcentaje más alto de las mujeres, con 64 por ciento en el lapso de las 10:48 a las 10:54; seguido de 61 por ciento en el cuarto periodo de análisis; de 58 por ciento en el quinto; de 57 por ciento en el segundo y de 52 por ciento en el tercero.
Es decir, en todos los escenarios vistos, las mujeres estuvieron por arriba de 50 por ciento de ingresos.
Por su parte, el más alto porcentaje que alcanzaron los hombres fue de 33 por ciento, de las 11:02 a las 11:10, el cual resultó el lapso más amplio para que entraran 100 personas al cementerio.
Mientras que el más alto porcentaje de los niños se tuvo de las 11:18 a las 11:24, el último lapso observado, con 19 por ciento.
En este grupo de la población destacó que su asistencia fue en aumento a medida que pasaba el tiempo, al pasar de seis por ciento en el primer horario analizado a 19 por ciento en el último, pasando por 12, 15 y 18 por ciento entre ambos polos.
Entre los visitantes que llegaron desde antes de las seis de la mañana, una de ellas expresó: “Gracias a Dios aquí estamos, venimos en familia a visitar a todos los que ya se fueron, porque para nosotros la muerte no es sinónimo de olvido”.
En tanto que Lucía, una de las dueñas de la florería Lucy, ubicada sobre la avenida Aramberri, compartió cómo empiezan a salir adelante, luego de que no tuvieran nada de venta hace un par de años.
“Ahorita está mejor que el año pasado; olvídese, estuvo bien difícil, el año pasado ya se vendió un poquito mejor, pero el antepasado nada, oiga, tiramos toda la flor”, mencionó.
nrm