“Ni delincuentes ni holgazanes, somos trabajadores”

Historia

En la “Barbershop” del centro de Tapachula trabajan hondureños, cubanos, salvadoreños y nicaragüenses. Ulises dice que son el ejemplo de que no es necesario militarizar la frontera.

Barbería donde solo laboran migrantes. (Nelly Salas)
Tapachula /

Ulises terminó de cortar el cabello a su sexto cliente del día. De los 60 pesos que cobra el negocio por servicio, la mitad es para él. Es una paga atractiva si la compara con lo que ganaba en Honduras.

En la “Barbershop” del centro de Tapachula trabajan hondureños, cubanos, salvadoreños y nicaragüenses. Ulises dice que son el ejemplo de que no es necesario militarizar la frontera. “No somos delincuentes, somos trabajadores”, destaca.

Su historia como migrante inició hace más de 10 años. Con apenas 12 llegó a la frontera con Estados Unidos, pero fue abandonado por el primo con el que viajaba. Así fue que vivió en Durango, Monterrey y después lo regresaron a Honduras.

De nuevo está en México buscando un mejor futuro para ayudar a su mamá y hermanos; por ahora piensa mantenerse en Tapachula para arreglar sus papeles.

“Yo no le hago ningún mal a México, al contrario, estamos trabajando para superarnos, para tener futuro y ganar un poquito más. Ya en el futuro vemos si seguimos subiendo (a Estados Unidos)”, cuenta.

La barbería para la que trabaja contrata solo a migrantes, donde los ayudan con comida y dinero en lo que se adaptan al ritmo de trabajo y empiezan a cobrar.

Como Leonel Sayas, de origen cubano. Su camino para llegar a México fue de dos meses desde la Guyana Francesa. Cruzó selvas, ríos, durmió en la calle, huyó de asaltos y por fin se instaló en Tapachula. Su plan sí es llegar a Estados Unidos, donde tiene familia.

Tiene cuatro meses en el país y desde Cuba aprendió a cortar el cabello. A los dos días de llegar a este municipio consiguió empleo. 

“Tengo talento, no somos holgazanes, nada más quiero trabajar para enviarle dinero a mi hijo. Aquí gano para comer y pagar un alquiler, pero necesitamos superarnos más”, dice.

En tanto, la Guardia Nacional se sigue extendiendo por Chiapas. En el municipio de Comalapa, a la altura de la comunidad Jocote, se instaló un punto de revisión integrado por policías federales, agentes de Migración y militares con la insignia de la corporación en el brazo izquierdo.

Este retén se ubica en una de las zonas que los migrantes utilizan para viajar hacia el norte del país, evitando la ruta habitual por Oaxaca. Comalapa se encuentra a más de cuatro horas en automóvil de la frontera con Guatemala.

  • Pedro Domínguez
  • pedro.fajardo@milenio.com
  • Reportero de MILENIO desde 2010. Viajo, leo y siempre quiero fumar menos. Hoy cubro Presidencia, mañana quién sabe.

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