Nilson Arley Julio Gómez, retirado de la Armada en Colombia, viajó a México el 4 de abril, llegó a Cancún y el 6 de abril le informó a su esposa que estaba en Celaya con una oportunidad de empleo y como trabajo extra vendería unos tenis.
En entrevista exclusiva para MILENIO, Kiara Linn, esposa de Nilson, comentó que su esposo diario hablaba con ella por teléfono e incluso hacían video llamada.
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“Lo que me comentaba es que estaba hospedado en un lugar, donde había bastantes extranjeros, entre ellos, colombianos, que en ese sitio había personas que cocinaban para ellos, les compraban la comida, que a los colombianos, les preparaban alimentos sin picante, por la consideración de la diferencia de comida”, dijo.
“Siempre me decía que Celaya era peligroso, que no podía hablarnos en la calle, sino que cuando él llegara a casa, después del trabajo, podíamos comunicarnos y por lo general, hablábamos en las noches, después del trabajo, muy rara vez me escribió durante el día, 2 o 3 veces me escribió durante el día, me decía que estaba contento, que le estaba yendo bien, que esperaba regresar pronto”.
El 9 de mayo, tras intercambiar algunos mensajes de WhatsApp, Nilson ya no contestó. Eso ocurrió a las 08:20 de la noche, hora en Colombia. Pasaron los días y su esposa seguía sin tener contacto con él, lo cual le preocupó.
“Todo iba normal, hasta que el día 9 de mayo, me compartió un video que encontró en Instagram y yo se lo comenté, le dije que estaba bueno y noté que él no siguió conversando, se me hizo raro porque siempre, después de las 5 o 6 de la tarde, hablábamos y hablábamos mucho tiempo, no era solo hola cómo estás y ya, sino que, conversábamos veces hasta las 9 o 10 de la noche”, comentó.
“Yo empiezo a buscarlo por redes, a preguntar y bueno, usted entenderá que por redes a uno le dicen todo tipo de cosas, tanto buenas, como malas”.
Señaló que tras publicar fotografías de su esposo en redes sociales para localizarlo ha recibido buenos y malos comentarios.
“Unos me dicen que lo vieron en Apaseo el Alto, en un sector que le dicen el Cedazo, es la información más puntual que me han dado, (…) el resto, me dicen que son cobradores de piso, que son sicarios, bueno, hay gente que me insulta por ser colombianos”.
Kiara indicó que personas anónimas le dijeron que su esposo y otras tres personas, entre ellas una menor de edad, fueron "sacadas" de un domicilio en Apaseo el Alto por policías municipales y elementos del Ejército.
“Hay gente que me ha dicho que, en la casa donde supuestamente él estaba, ingresó la policía y el ejército, el mismo día 09 que él desapareció y que ellos son los que se lo llevaron, pero el señor que maneja el caso me dice que no, que ya revisó con la policía y el Ejército y le dicen que no hay orden de allanamiento a esa casa, pero sí tiene la maleta que llevaba mi esposo, entonces tengo varias hipótesis, según todo lo que me dice la gente, la más probable, es que sí haya entrado la policía y el Ejército y ellos se hayan llevado a mi esposo, porque dicen que no solo fue a mi esposo, sino a otras dos personas que tenían a una niña y vivían con él, dicen que la niña apareció en Celaya y que esos dos cadáveres, son el de mi esposo y el del papá de la niña y que después, apareció la mamá asesinada”.
Manifestó que eso lo comentó al funcionario que lleva su carpeta en la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGEG), pero que éste le dijo que ya había preguntado en ambas instancias y le dijeron que no.
Incluso, señaló que le dijeron que en el Servicio Médico Forense (Semefo) no había algún cuerpo con la característica de su esposo. Pero que había dos cadáveres calcinados en espera de identificación, ya que por su estado tendrá que ser por perfil genético.
“No hay cuerpos con esas características de mi esposo, sí hay dos cuerpos que encontraron calcinados en una camioneta, esa noticia está en Facebook y esos cuerpos, son los que no se han podido identificar y no se pueden a simple vista, decir si es él, porque quedaron muy calcinados”, contó.
“Esos cuerpos, se nota que murieron bajo mucha violencia, porque dicen que estaban maniatados, calcinados, esas pobres personas fallecieron muy feo, entonces estamos, aquí en Colombia, tratando de hacer la prueba de ADN de mis suegros y mi hijo, para poderla cotejar con esos dos cuerpos que están allá”.
Señaló que los cuerpos fueron localizados en el camino de terracería que va del municipio de Tarimoro a Minillas.
“Esta camioneta apareció el día 10 de mayo, la camioneta incinerada con los dos cuerpos en la caja”.
LG