En México, la respuesta de algunos jueces ante los amparos contra la desaparición forzada se ha convertido en un grave obstáculo para quienes buscan a sus seres queridos, pues ya es una práctica común que los juzgadores pidan que sean los propios desaparecidos quienes acudan a ratificar la denuncia que permita seguir su búsqueda.
Las malas prácticas de estos servidores públicos se suman a las amenazas, agresiones del crimen organizado y muchos otros tropiezos que enfrentan los familiares de un desaparecido.
Al denunciar tres casos recientes en Tepic, Nayarit, la Comisionada Nacional de Búsqueda, Karla Quintana, dio a conocer que esta demanda de algunos jueces para que se presenten los desaparecidos a ratificar el amparo, ha sucedido en otras partes del país, incluso en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el de diversos migrantes.
"No son casos aislados. Por ejemplo, existe un amparo contra la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa respecto del cual el juez tiene suspendido el procedimiento pues no han ratificado la demanda. En otro caso, se pidió a dos adolescentes migrantes desaparecidos ratificar la demanda presentada a su favor.
"Uno de los mayores problemas frente a la desaparición de personas es la falta de análisis y toma de decisiones de manera estructural y contextual", señaló la titular de la CNB.
En tanto, el comisionado Estatal de Búsqueda, Gerardo Baltazar, coincidió en que la respuesta de los juzgadores “es un absurdo, que refleja malas prácticas” que deben modificarse, pues obstáculizan el derecho que tienen todos a ser buscados por la autoridad.
Los casos y quienes han sido convocados por dos jueces para ratificar la denuncia por su desaparición en Nayarit son: Bryan Eduardo Arias Garay, Jonathan Félix Peña González y Francisco Galindo Cruz.
Brayan Eduardo, de 19 años, es hijo de Virginia Garay. El 6 de febrero del 2018 salió a trabajar y nunca volvió. Con poca ayuda de las autoridades, ha acudido a hospitales, centros de rehabilitación, reclusorios, fosas clandestinas y todos los lugares donde podría estar su hijo.
“Desde entonces no he sabido nada, fue un viacrucis poner la denuncia, no la querían recibir porque (decían) “que se ha de haber ido con algunos amigos” y pues iba a regresar, que tenía que esperar 72 horas y todo ese tipo de cosas”, explicó a MILENIO.
Como parte del colectivo de madres buscadoras, Virginia y otras 17 familias tramitaron un amparo contra desaparición forzada ante un juez, con la esperanza que les ayudaría a encontrar a sus hijos, pero la respuesta fue decepcionante.
“De 16 amparos todavía no nos dan respuesta y otros como en este caso nos han dado este tipo de respuesta en el que dicen que tienen que venir los desaparecidos a ratificar para que se continúe o para que surta efecto este amparo. La respuesta del juez fue esa: que tienen que venir los desaparecidos, con su nombre, mencionando que debe venir Bryan Eduardo Arias Garay a ratificar, se da un plazo de un año para que ratifique, entonces por mí no hay problema tráelo y que ratifique”.
Bryan Arias trabajaba a cuatro cuadras de su casa en un puesto de hamburguesas, en su camino debió atravesar dos cámaras de seguridad, de las cuales nunca le entregaron los videos a su familia argumentando que no era visible y posteriormente que no servían. En su búsqueda, Virginia ha sido amenazada y recientemente intentaron forzar la entrada de su casa.
Conocido como amparo buscador, esta figura jurídica, es de gran ayuda para las familias de los desaparecidos, pues coordina a todas las autoridades judiciales. Así lo señaló Gerardo Baltazar, comisionado de Búsqueda en Nayarit.
“(Este amparo) Ayuda a qué las autoridades encargadas de la procuración de justicia y de búsqueda se coordinen y hagan todos los mecanismos necesarios para encontrar las familias. Recordemos que los aparatos de procuración de justicia antes decían que tenías que esperar 72 horas para denunciar la desaparición de tu familiar y que ahora es absurdo porque las primeras horas son elementales para encontrar a tus seres querido.
“Queda más claro y es notorio que hay una mala práctica, se debe de entender que nuestro marco jurídico mexicano ha cambiado”, indicó en entrevista.
En octubre del 2020, fue publicado el Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desparecidas y No Localizadas, que fue impulsado por la propia Comisión Nacional de Búsqueda, en el cual, en numerosos puntos subraya que los jueces y servidores públicos deben priorizar la localización de una persona.
En el apartado Desformalización, el Protocolo refiere que "los procesos que sean ejecutados para la búsqueda, localización e identificación de personas desaparecidas y no localizadas deberán desarrollarse de manera eficiente, sin apego a rigurosidades formales que puedan entorpecer, suspender o paralizar el proceso. Se debe eliminar cualquier obstáculo legal o fáctico que reduzca la efectividad de la búsqueda o evite que se inicie en forma oportuna. Las formalidades no deben prevalecer por sobre los procesos de búsqueda, y con mayor razón en las Búsquedas Inmediatas, donde la celeridad es de vital importancia".
De igual manera, el documento los jueces están definidos como autoridades primordiales y se encuentran entre los servidores públicos que "están obligados a impulsar de oficio, es decir por sí mismas, la búsqueda de las personas desaparecidas o no localizadas, ya que la dirección y avance de las búsquedas es obligación del Estado mexicano, sin menoscabar el derecho de participación de familiares de las personas desaparecidas y no localizadas. En ese sentido, se reitera que las familias pueden optar por diferentes formas de participación o, incluso, pueden optar por no ejercer su derecho a participar. De ninguna manera esto podrá usarse por las autoridades como motivo para no realizar acciones de búsqueda".
Las madres buscadoras de Nayarit presentaron una denuncia para que se sancione a los dos jueces, y confían que de proceder siente un precedente.
“Las autoridades te dicen: estamos con ustedes, estamos con ustedes no se preocupen seguimos en esto y lo estamos verificando, pero más que nada es como una palmadita para que te calmes porque no hay nada, absolutamente nada”, reclamó Virginia Garay.
ledz