Organizaciones no gubernamentales, afectadas ambientales, académicas y científicas solicitaron una reunión urgente con la secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, para discutir en qué consiste el proyecto de economía circular, anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum para Tula, Hidalgo, que integrará el complejo ambiental más grande del mundo dirigido a reducir la contaminación a través del aprovechamiento de residuos, tratamiento de agua, generación de energía y productos reciclados.
“Es muy importante que la Semarnat esté atenta a las grietas que puedan dar entrada a los intereses industriales que desde hace muchos años han buscado promover proyectos de incineración de residuos en México, sean estos de co-procesamiento, waste to energy, ya que a diferencia de lo que la industria promueve, la incineración de residuos nos mantiene atadas a la economía lineal y representa graves daños ambientales y para la salud de las personas, por lo que debe evitarse a toda costa”, destacó la organización Greenpeace México.
“El problema de contaminación por plásticos u otros residuos debe atenderse desde su raíz, buscando una reducción en la producción y consumo de productos diseñados para tirarse (como desechables, empaques o envases) para lo cual se requiere una reforma a la LGPGIR que prohíba los plásticos de un solo uso y considere alternativas reutilizables y de refill como solución", resaltó.
En un comunicado, las organizaciones Greenpeace México, Acción Ecológica, Alianza Mexicana Contra el Fracking, Asociación Ecológica Santo Tomás, BFFP, Break Free From Plastic, y Brisa Violeta Carrasco Gallegos Profesora de la Facultad de Geografìa de la Universidad Autónoma del Estado de México, así como la colectiva Malditos Plásticos, señalaron que pidieron dicho encuentro, ante la falta de información específica sobre dicho complejo ambiental y ante la imposibilidad de acceder y ejercer su derecho a la información a través de los mecanismos de transparencia.
Destacaron que en materia de cambio climático, la quema de residuos en cualquiera de sus formas, no debe promoverse como una solución sustentable a la contaminación por metano que generan los rellenos sanitarios; y la incineración o WTE no deben ser consideradas como generación de energía limpia, ni reciclaje, sino que se deben establecer políticas de basura para atender esta problemática.
Recordaron que varias de las organizaciones aquí firmantes, se opusieron junto con Morena en el Congreso local de la Ciudad de México a la creación del proyecto “El Sarape”, que fue anunciado como el incinerador de residuos más importante de América Latina, por coincidir en que sería altamente contaminante y contribuiría deteriorar la calidad del aire aún más en la zona metropolitana y por afectar la salud de las personas.
“La quema de residuos no debe considerarse como energía limpia ya que muchos de ellos son plásticos y otros materiales que contienen aditivos y sustancias tóxicas que al liberarse, forman sustancias que alteran el sistema endocrino, producen cáncer y no ayudan a mitigar el cambio climático. La quema de residuos es altamente contaminante, produce grandes cantidades de bióxido de carbono, contaminantes orgánicos persistentes, cenizas que son residuos peligrosos, entre muchos otros”.
De esa manera, señalaron que la Semarnat debe brindar a las comunidades, organizaciones, académicas, científicas, activistas e interesadas, la información completa de dicho proyecto; garantizar una política pública ambiental que no promueva ni permita la incineración, coprocesamiento, WTE, como mecanismos de gestión de los residuos bajo el disfraz verde de economía circular.
Además, piden que no se autoricen más incrementos en los porcentajes de sustitución de combustible alterno –quema de residuos– en hornos cementeros y que los residuos sólidos municipales no sean gestionados a través de cualquier tecnología térmica o de quema de residuos, ni sean utilizados como sustitución energética.
También, que la la industria cementera e incineradores reporten correctamente al Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (RETC); que se atienda el punto de acuerdo del Congreso de Oaxaca que pide se haga una revisión de lo que está quemando la industria cementera en ese estado y se detengan las importaciones de desechos plásticos ya que aún no se atiende ni el 20 por ciento del reciclaje de la basura plástica del país.
Además, piden que la titular de Semarnat, explique cómo fue manejada la información geopolítica y estratégica generada por los Programas Nacionales Estratégicos de Conahcyt (PRONACES) realizados en la Región Tolteca para abordar este proyecto de economía circular.
“Llamamos a la Secretaria de Semarnat a transversalizar la conceptualización económica política que hizo en la presentación de la Agenda Socioambiental 2024 en la UNAM, en donde señaló que “el problema central que tenemos hoy día es el modelo de desarrollo... un modelo de desarrollo neoliberal, extractivista, desigualador y que mientras no atendamos las causas de fondo, no se podrá avanzar suficientemente… donde el estilo de desarrollo actual es insostenible…donde las prioridades de la política no están en el tema ambiental, desde hace muchas décadas…y seguimos siendo una región y un país con una alta desigualdad”.
Además, recordaron que el jueves 26 de septiembre del 2024 se publicó en el Diario Oficial de la Nación el “Decreto por el que se declara zona de restauración ecológica el área de influencia de la presa Endhó”, que destaca los riesgos más visibles de la región son la degradación del suelo y agua, la contaminación del aire, la pérdida de la biodiversidad, el impacto en la salud y el bienestar de las comunidades, y la fragmentación del hábitat y ecosistemas, pero no menciona ni contempla un plan de desarrollo económico para la región.
“Nuestra preocupación radica en que, bajo la bandera de economía circular y el aprovechamiento de residuos, se podría dar pie a iniciativas futuras que prioricen el crecimiento económico sobre la restauración ambiental, perpetuando políticas extractivistas y contaminantes que han afectado a la región en el pasado”.
Consideraron imprescindible que las acciones de restauración ecológica no sean utilizadas como pretexto para justificar la implementación de tecnologías como la incineración o el procesamiento de residuos, que bajo el disfraz de prácticas de valorización “circulares” solo contribuirán a agravar la crisis ambiental y de salud que ya sufren las comunidades locales.
“Nos preocupa que todo el trabajo comunitario y científico que realizaron los Programas Nacionales Estratégicos de Conahcyt, donde por primera vez se buscaron evaluaciones que integraban el conocimiento, saberes y participación de las poblaciones colapsadas por la contaminación en regiones de sacrificio sumidas en la injusticia ambiental y donde sus derechos económicos, sociales, culturales y ambientales han sido conscientemente vulnerados por un genocidio ambiental que parece no terminar, sirvan para legitimar perversamente el incremento en la quema de residuos, como lo han estado haciendo desde gobiernos anteriores con las modificaciones a la LGPGIR y la propuesta de Ley de Economía Circular, que fomentan la incineración y el coprocesamiento de residuos”, señaló la Colectiva Malditos Plásticos.
LG