La pascua es una de las celebraciones que cada año conmemoran tanto los cristianos como judíos, fecha en la que recuerdan los diferentes acontecimientos que marcaron la historia.
Una de las principales fiestas de la comunidad Judía, es la Pascua o Pésaj, en el que se conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto por más de 400 años.
La celebración de Pésaj o pascua se celebra el 15 de Nisán del calendario hebreo, por lo que una noche antes de la pascua (14 de Nisán) las familias se reúnen en una cena en donde se relatan los sucesos en donde se recuerda que el pueblo hebreo fue sometido.
Juan Martínez López, Moreth (Maestro) del Centro Cultural Hebrero en Torreón a cargo del Rabino Isaac Bar Shemo, señala que el propósito principal de esta celebración, es recordar que el pueblo hebreo fue esclavo y obtuvo su libertad, pero no solo la libertad de Egipto, sino libertad de pensamiento.
“Somos libres de pensar, no estamos sujetos a que nos impongan, no solamente se sacó a Israel de Egipto, sino que también se le dio libertad de pensamiento, de conciencia y ésta es la fiesta de la libertad”.
La noche antes andamos las familias buscan en sus hogares todo los productos elaborados con levadura (Jametz), sobre todo en la cocina.
“La pastas que tienen rexal por ejemplo no comemos, en estos días nada que tenga conservador, que se esté procesado, enlatado, ni harinas preparadas, todo se saca de la casa, porque por siete días vamos a estar comiendo sin elevación, a partir del 14 del mes de Nisán, entonces vamos a estar 7 días comiendo nada que tenga que ver con levadura. Esto, indica, se hace porque fue la primera ordenanza que se le dio al pueblo hebreo, celebrar la pascua o el Pésaj. La levadura es un símbolo de orgullo, un símbolo de egocentrismo, por lo que durante 7 días se tiene un periodo de reflexión (Tikún)".
“Hay que tener cuidado de lo que vamos a comer, para estos días se prepara un tipo de galleta con harina sin levadura, podemos comer una tortilla que se llama Matzá (pan sin levadura) y le ponemos poquita miel, algo para endulzarlo”.
La comida especial, es un complemento de carnes rojas, acompañada de un vino especial o agua natural, pues tampoco se puede consumir refresco, además de que se consumen hierbas amargas, declaró.
“En esa noche todo el pueblo hebreo en donde se encuentre va a comer hierbas amargas que nos recuerda la amargura que nuestro pueblo vivió cuando fuimos esclavos en tierra de Mitzrayim o tierra de Egipto, también el agua con sal o vinagre que nos recuerda a las lágrimas del pueblo cuando se vio forzado a trabajar duro antes de salir de la tierra”.
Otro de los alimentos que se consumen en la cena, es la Matzá que es el pan sin levadura, así como Haroset que es una mezcla de manzana, canela, miel, vino y nuez, que recuerda la paja que sele ponía en ese entonces a los ladrillos de adobe.
“Hubo un castigo para los hebreos, hacer adobes sin paja, sin fibra, era un castigo muy fuerte hacer eso porque el ladrillo se iba a quebrar, no tenía firmeza, no era sólido, nos recuerda a que los antepasados hicieron ladrillos sin paja como castigo”.
De igual manera, se coloca como elemento un huevo cocido en la mesa del Séder de Pésaj, así como un ala de pollo que fue sustituida por el cordero. “Esto nos viene a recordar la provisión que estamos bajo las alas de Dios, el pollo se sustituye por el cordero, antes se sacrificaba el cordero pascual pero como no hay templo, hay puras sinagogas en todo el mundo, no ponemos cordero”.
Durante 7 días cada miembro de la comunidad judía en su casa tiene cuidados especiales, nada más de supervisar los alimentos, sino también de reflexión como personas. Al concluir coincide con Shabat la fiesta de cada semana qué es el día de reposo y en el cual nuevamente se vuelven a consumir los alimentos fermentados, el pan y el vino.
EGO