Ante los resultados de las llamadas elecciones intermedias, se presentarán momentos complicados para más de 38.5 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, entre ellos, más de dos millones de poblanos, porque avanza la política contra la migración y el miedo al incremento de la población no blanca en medio de una crisis económica.
En el punto anterior coincidieron investigadores de la Universidad Iberoamericana, Agustín Aguilar Jiménez y José Luis García Aguilar, para quienes los migrantes se verán afectados por el radicalismo que está presente en republicanos y demócratas.
Agustín Aguilar Jiménez, especialista en relaciones internacionales de la Ibero Puebla, explicó que la jornada electoral llegó en un periodo crítico para la aceptación del presidente Joe Biden, misma que oscila alrededor del 40 por ciento.
La división en el control de las cámaras tendrá efectos a corto plazo en la recaudación de impuestos, así como la gestión de la deuda y el gasto públicos, todo frente a una recesión económica.
La polarización es un mal histórico en Estados Unidos y que se presenta en la actualidad, en medio de las elecciones intermedias. Sus expresiones actuales se basan en el miedo al incremento de la población no blanca, la participación de la población migrante y las brechas salariales por razón de origen étnico.
“Estados Unidos está profundamente dividido. Los grupos extremistas han existido, pero no han tenido fuerza importante. La orientación actual de los republicanos es resultado de cambios estructurales. […] Los estadounidenses están molestos con sus políticos y sus oponentes”, apuntó Aguilar Jiménez.
Al mismo tiempo, el especialista en relaciones internacionales de la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita destacó que el radicalismo está presente en republicanos y demócratas.
“Para tener una mayoría en la Cámara de Representantes, un partido necesita tener 218 escaños; los republicanos suman 217. Hay una sobrerreacción. Habría que plantearse si la crisis económica es producto de las malas decisiones de Biden o es una crisis global”, aseguró.
La sociedad estadounidense está acostumbrada a votar. La Cámara de Representantes de Estados Unidos se renueva cada dos años; la Presidencia, cada cuatro. El sistema de pesos y contrapesos forma parte de los principios fundacionales del país vecino, añadió el especialista.
Por su parte, José Luis García Aguilar, investigador de la Universidad Iberoamericana Puebla, destacó que las estructuras políticas norteamericanas están diseñadas para contener la polarización.
“Esto lleva a ambos partidos a moderar sus discursos dependiendo del comportamiento electoral en cada periodo intermedio. Ni Trump es tan efectivo, ni Biden tan inefectivo como se piensa”, añadió.
De alguna manera, los movimientos al interior del Congreso estadounidense impactan a México y existen discrepancias históricas entre partidos respecto a las relaciones internacionales, comentó el especialista.
“Tal es el caso de la postura republicana basada en la amenaza, en contraposición con la mirada demócrata más tendiente al consenso. No obstante, se presenta en el proteccionismo de los intereses económicos”, destacó.
A la espera de que Donald Trump oficialice sus aspiraciones para llegar a la boleta electoral en 2024, se anticipa una lucha por la candidatura del Partido Republicano. Del otro lado, Joe Biden podría fortalecer su intención de reelegirse.
“Independientemente de quien llegue a Washington, México deberá rendir cuentas en materia de seguridad y migración. En 2024, van a coincidir las elecciones federales mexicana y norteamericana. Vamos a ver cómo se desarrolla”, finalizó García Aguilar.
CHM