El agua de las presas de Querétaro se ha agotado llegando a niveles de cero, nunca antes registrados; mientras que el pronóstico de lluvias para esta temporada no es alentador debido al fenómeno de El Niño, los agricultores demandan apoyos para la apertura de pozos que logren reducir las pérdidas que ya se registran.
“Se vaciaron a partir de enero de este año, quedaron totalmente vacías ya que hace año y medio las teníamos al 100% llenas, y en cuestión de un año nos quedamos sin agua”, dijo Álvaro Rosales, secretario del Módulo 1, del Distrito de Riego 023.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los 26 embalses de la entidad –todos de uso agrícola–, tienen una capacidad conjunta de 206 millones de metros cúbicos, pero ahora sólo tienen almacenados 21 millones, el 10 por ciento de su capacidad.
Las presas más grandes que abastecen al Distrito 023 están secas, la Constitución de 1917 con capacidad de 66 millones de metros cúbicos, –ubicada en San Juan del Río–, solo tiene el 0.3 por ciento de almacenamiento; mientras que la presa San Ildefonso con capacidad de 47 Mm3, –en Amealco– registra cero por ciento. Son 9 presas con menos del 1 por ciento de almacenamiento, de las cuales, 5 están en cero.
“Son niveles críticos, tenemos nueve presas que están secas, se puede caminar en el fondo del embalse; las demás están casi secas, pero usted tiene la oportunidad de caminar sobre estos embalses porque no tiene nada de agua y son críticos porque son los que alimentan a la zona agrícola de todo el estado”, señaló Raúl Medina Díaz, director local de la Conagua, en entrevista con MILENIO.
Apenas en 2021, la presa Constitución de 1917 rebasó su capacidad, desbordándose por sus vertedor; así que en solo dos años el embalse se vació, debido a la falta de lluvias, además de la acumulación de azolve, pero también por grietas en el vaso de las presas, que provocan pérdidas de hasta el 50 por ciento por filtraciones al subsuelo.
“Son embalses ya en un 40% azolvados y ya captan casi el 60 por ciento de su embalse original, lo que es más importante es el tema de la lluvia, no ha llovido los niveles de precipitación en la en la zona, pues han sido por debajo de la media, no se ha permitido que se renueven esos volúmenes de agua en las presas, hace 2 años que el temporal nos permitió llenarlos, pero el uso para para riego, las han disminuido bastante”.
El 60 por ciento del territorio del estado, se encuentra entre sequía moderada y severa; pero a simple vista, no se percibe el problema de la escasez de agua, ya que la población no se abastece de las presas, mientras que algunos agricultores siguen regando con agua de pozos.
Al visitar la presa Constitución de 1917, el panorama es de profunda desolación, el suelo está completamente agrietado, las lanchas de turismo y pesca se quedaron varadas, mientras algunas personas intentan pescar en pequeños bordos que subsisten en medio del llano.
“Estamos en el vaso de la presa Constitución de 1917, que es la presa más grande del estado, que se utiliza para el riego agrícola, la tenemos en un almacenamiento del .3 por ciento, esto es un almacenamiento mínimo, no alcanza a extraerse agua ya de aquí de esta presa, por la poca precipitación que se presentó desde el año anterior y que este, no ha llovido”, dijo Manuel Carrillo, subdirector de Infraestructura Hidroagrícola de la Dirección local de Conagua en Querétaro.
Las altas temperaturas de la zona han secado las presas
Otra presa completamente seca es San Ildefonso, donde también se puede caminar en su vaso y ver completamente la cortina de 60 metros de alto. Aquí, la Conagua emprendió trabajos para tratar las grietas y evitar que el agua se pierda.
“Aquí en el vaso de la presa San Ildefonso se ubicaron ahorita seis grietas de las cuales ya hay cuatro con tratamiento, estamos todavía con el tratamiento en las dos últimas, se considera que del volumen que almacena la presa, se pierde alrededor del 40, 45 por ciento”, dijo el ingeniero Carrillo.
Mientras que el presero, Javier Correa agregó que “más o menos es como un millón mensual el que se pierde en esas en esas grietas, cuando el vaso está al nivel máximo de la capacidad de la presa”.
El Distrito de Riego 023 San Juan del Río- Querétaro, tiene una superficie de riego de 12 mil hectáreas con un padrón de 2 mil 700 usuarios; debido a la sequía, el Módulo 2, dejó de regar 3 mil hectáreas, el 60 por ciento de su superficie, lo que implica dejar de producir 42 mil toneladas de maíz para consumo humano, que también genera pérdidas, para la cadena productiva que interviene. En tanto, en el Módulo 1, dejaron de producir 15 mil toneladas.
“Por la sequía nos hemos quedado más de 300 hectáreas sin poder sembrar por falta de agua ya que las presas las tenemos vacías y los pozos que contamos pues no alcanza a cubrir la las hectáreas que tenemos aquí. Es muy costoso y pues este este ciclo que acabamos de pasar pues por parte de los gobiernos no hay esa aportación para poder cubrir esos gastos”, dijo Hugo Osornio, tesorero del Módulo 1.
Álvaro Rosales agregó que usar agua de pozos ha encarecido la siembra, debido al gasto en energía eléctrica para bombear el agua.
“Nosotros tenemos 26 pozos, si un promedio de un mes tenemos que pagar alrededor de un millón de pesos de solamente energía eléctrica, estamos hablando de 700 mil pesos que encarece el servicio”.
Añadió que “para sembrar en años anteriores, me llevaba alrededor de 20 mil o 30 mil pesos en mi parcela pequeña; pero este año, nada más la pura siempre se me fue hasta 50 mil, sin contar que todavía me faltan fumigaciones, abonos y el mismo costo del agua estamos hablando que me voy a ir alrededor de $100,000 en una parcela de dos hectáreas”, reprochó.
Desde el año pasado, se emitió inicio de emergencia por ocurrencia de sequía, pero los productores señalan que los apoyos recibidos son insuficientes, necesitan más pozos o dejarán de cultivar.
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