Puebla presentó en el último año un aumento de 2.5 por ciento en la cifra de personas recluidas en centros penitenciarios de carácter federal y estatal a la vez, que se ejerció menor presupuesto en este ámbito, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La población internada en los centros penitenciarios, incluidas unidades especializadas de tratamiento o internamiento se conformó por cinco mil 844 personas al cierre de 2021, frente a cinco mil 596 registras un año antes.
De acuerdo con los resultados de los Censos Nacionales de Sistemas Penitenciarios en los ámbitos estatal y federal (CNSIPEE-F) 2022, el 91.9 por ciento de los reclusos eran hombres y 8.0 por ciento mujeres.
Sólo en el transcurso del año pasado, ingresaron dos mil 513 ingresos personas, ya sea por delitos del fuero común o del ámbito federal, de los cuales, 76.2 por ciento de los casos se trató de personas pisaron la cárcel por primera vez, mientras que el resto fueron reincidencias.
El estatus jurídico de los ingresos reflejó que el 82 por ciento por ciento no contaba con sentencia, mientras que 23.7 por ciento con antecedentes penales.
Puebla apareció entre las once entidades con mayor población recluida en el país, detrás de estado de México, Ciudad de México, Jalisco, Baja California, Sonora, Nuevo León, Chihuahua, Veracruz, Guanajuato y Michoacán.
Además, se encuentra en la lista de estados con menor infraestructura penitenciaria con cuatro unidades de las cuales, tres son de ámbito estatal y un centro especializado de tratamiento o internamiento para adolescentes.
Durante 2021, estas cuatro unidades ejercieron un presupuesto de 470.5 millones de pesos, cifra menor a lo reportado un año antes de 476.5 millones de pesos.
En cuanto a la capacidad instalada, la entidad poblana reportó una tasa de ocupación de 143.3 por ciento, es decir, la cantidad de camas útiles de cuatro mil 77 rebasa el total de población recluida.
A nivel nacional la población privada de la libertad se conformó por 220 mil 420 personas, lo que representó un aumento anual de 4.4 por ciento.
De la población privada de la libertad, 92 mil 856 se encontraban sin sentencia, 25 mil 737 con sentencia no definitiva y 101 mil 138 con sentencia definitiva. En el caso de los hombres, 41.5 por ciento no contaba con sentencia, mientras que para las mujeres fue 52.9 por ciento.
AFM