La pandemia de covid-19 retrasó más de un lustro los avances educativos en el estado de Puebla ante los aprendizajes que no se lograron durante el periodo de confinamiento y la educación híbrida; además, la brecha educativa aumenta y se tardará alrededor de una década en regresar a los niveles que se tenían en el año 2020.
En el punto anterior coincidieron los investigadores de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), Rodolfo Cruz Vadillo, especialista de los Posgrados e Investigación Educativa; y Emma Verónica Santana Valencia, directora Académica de los Posgrados en Investigación Educativa.
Por separado, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Melitón Lozano Pérez, aseguró que los dos ciclos escolares pasados no pueden ser considerados como perdidos y resaltó el mayor involucramiento de los padres de familia en los procesos de aprendizaje.
“Los padres de familia se involucraron más en los procesos educativos, no solo en las actividades instrumentales como ir a barrer o ir a apoyar en la sanitización, sino en los procesos de aprendizaje, ayudando más a sus hijos, estando en comunicación con los maestros, apoyándolos. Eso es algo que debería seguir haciéndose, de lo contrario, volvemos a marcar una barrera y a tirar el puente que ya se había tendido”, apuntó.
En su momento, Rodolfo Cruz Vadillo, investigador de la Facultad de Educación de la Upaep, destacó que el ciclo escolar 2022-2023 que iniciará el próximo 29 de agosto, presenta varias interrogantes para todos los actores inmediatos, desde los padres de familia, niños y adolescentes de secundaria, preparatoria, incluso primaria, y entre los mismos docentes.
“En el nuevo ciclo escolar es importante construir redes de apoyo, relaciones de apoyo y ayuda mutua en donde todos colaboren, padres de familia, maestros y que los alumnos aprendan a apoyarse entre sí, para salir de esta problemática, porque la crisis que se está viviendo es planetaria y sólo se va a salir adelante con el apoyo de todos”, apuntó.
Durante la pandemia se presentan diferentes problemáticas que van desde la deserción de algunos estudiantes, alumnos que tuvieron pérdidas familiares y hasta conocimientos que no aprendieron, añadió el especialista.
Por su parte, Emma Verónica Santana Valencia, directora Académica de los Posgrados en Investigación Educativa, resaltó que la salud emocional fue uno de los principales problemas que se presentan en la actualidad.
“Favorecer la salud emocional es muy importante en estos tiempos. Ya se hablaba antes de la pandemia del aspecto emocional para un mejor aprendizaje. Hoy, existe evidencia de que los ámbitos educativos son fundamentales para los aprendizajes”, explicó.
Ante el inicio del próximo ciclo escolar, el titular de la SEP en Puebla, Melitón Lozano Pérez, resaltó que, durante el periodo de confinamiento, los docentes estuvieron preocupados por sus estudiantes, ejercicio que se debe mantener.
“Había una cercanía afectiva debido a la enfermedad. Creo que esa cercanía afectiva debe mantenerse, es fundamental para los procesos de aprendizaje. Vamos a iniciar un nuevo ciclo escolar y sería un gran desperdicio si dejamos de hacer lo que nos dio resultados, si regresamos como si nada hubiera pasado y regresamos con las mismas rutinas que estaban establecidas antes de la pandemia”, explicó.
Señaló que, actualmente, las clases deben continuar con el uso de las tecnologías y aprovecharlas ante los retos que presenta la presencialidad que cumple un papel fundamental en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
“Es necesario provocar experiencias de aprendizaje que le permitan al estudiante explorar, que le permitan asombrarse. Esas experiencias son las que se deben hacer. Se deben dejar de hacer clases más centradas en el contenido, en el tema y hacer clases más centradas en experiencias”, apuntó.
AFM