Los tratantes de personas cobran alrededor de cinco mil dólares, unos 105 mil pesos, a un tipo de cambio de 21 pesos por dólar, por trasladar a un transmigrante o a algún mexicano desde el sur del país y hasta cruzar la frontera norte, a través de la llamada ruta del centro que ocupa carreteras y municipios del estado de Puebla.
El monto que se puede entregar hasta en tres fases, es decir, un anticipo, un segundo pago y la liquidación, brinda tres oportunidades de apoyo de los guías, “polleros” o “coyotes” para cruzar de manera ilegal la frontera norte hasta llegar a alguna ciudad de Estados Unidos.
De acuerdo con la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas de la Secretaría de Gobernación (Segob) del gobierno federal, los migrantes pagan entre cuatro mil 559 y cuatro mil 967 dólares por cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
En el caso de los migrantes mexicanos que cruzan de manera ilegal, uno de cada dos, utiliza algún guía o pollero, a quien le pagan hasta 400 dólares más en comparación con lo que se cobra a los centroamericanos. Una explicación de esta mayor tarifa para los mexicanos se relaciona con que las redes que usan están más consolidadas, por lo tanto el cruce exitoso es más probable y el cobro es mayor.
Las estadísticas de la Unidad de Política Migratoria muestran que a lo largo de los primeros cinco meses de este 2022, en Puebla se tienen registrados dos mil 199 casos de migrantes detenidos en su intento por llegar a la frontera norte.
De las detenciones en Puebla, en 572 casos, es decir, 26 por ciento, se detectaron a menores de edad. De los infantes que fueron localizados en la entidad, 244 (42 por ciento) viajaban sin acompañantes.
Puebla ocupa el lugar 13 a nivel nacional en la lista de entidades que más detenciones de migrantes registra. Chiapas aparece en el primer lugar con 39 mil 839 casos; le sigue Baja California con 17 mil 425; y Veracruz se coloca en tercer lugar con 13 mil 385. La mayoría de los transmigrantes que pasan por Puebla de manera ilegal provienen de países centroamericanos como Guatemala, El Salvador y Honduras; además, se tienen registrado el paso de personas nacidas en Cuba, entre otras nacionalidades.
El paso de los migrantes por Puebla
El paso de migrantes por Puebla se presenta de diferentes formas; sin embargo, las tres más comunes son: el uso del tren conocido como "La Bestia", el empleo de autobuses de autotransporte federal; y el pago a un coyote o pollero que ocupa diferentes medios y estrategias para que los migrantes pasen sin ser descubiertos.
De acuerdo con el análisis de la Pastoral de Movilidad y Migración de la Arquidiócesis de Puebla, los migrantes que usan el tren siguen las líneas del ferrocarril, pasan por Soltepec y llegan a Apizaco, Tlaxcala.
Los migrantes que viajan en autobuses intentan pasar desapercibidos. En muchas ocasiones, llegan desde Oaxaca o Veracruz, pasan en diferentes casos por la CAPU y se dirigen hacia la Ciudad de México o algún destino que los acerque a la frontera norte del país.
Un tercer grupo de migrantes, los que cuentan con más recursos, viajan en camiones, camionetas o autos particulares, utilizan rutas como las autopistas o carreteras de zona de la Sierra Mixteca, ya sea por Tehuacán, por Acatlán o Ciudad Serdán y se dirigen hacia el norte del país.
De alguna forma, dentro de la zona metropolitana de Puebla, los migrantes tienen la posibilidad de decidir si buscarán la frontera norte por el lado de Tamaulipas o seguirán la ruta más larga, la de Guadalajara, Nayarit, Sinaloa y Sonora.
La ruta centro, con bajo índice de fallecimientos
El centro y norte de América presenta un alto flujo de migrantes. México y sus entidades federativas como Puebla son, al mismo tiempo, destino, origen y tránsito de personas migrantes.
México se configura como el principal país de origen de las personas migrantes que residen en Estados Unidos y, al mismo tiempo, como el principal corredor de personas centroamericanas y de otras nacionalidades.
De acuerdo con el análisis de la Unidad de Política Migratoria, dentro del territorio mexicano, se pueden registrar tres rutas migratorias: la ruta del Golfo que pasa por poblados cercanos al Golfo de México; la ruta del Pacífico que recorre ciudades del océano Pacífico y la que pasa por el centro del país, en la que se incluye a estados como Puebla.
“El flujo irregular, en su mayoría clandestino, incrementa los riesgos en el cruce y tránsito, lo que ha provocado que México sea escenario de miles de fallecimientos de personas migrantes. Entre las causas principales están los ahogamientos, accidentes de tren o vehiculares y situaciones de violencia”, detalla el análisis.
Las muertes de los migrantes muestran la violación estructural a sus derechos humanos, al ser el resultado de una confluencia de vulnerabilidades que enfrentan al intentar llegar a Estados Unidos.
En el periodo de 2014 a julio de 2019, se identificaron mil 998 fallecimientos de personas migrantes, es decir, 30 personas pierden la vida cada mes durante su tránsito por México o en su intento de llegar a alguna ciudad de Estados Unidos.
La mayor concentración de muertes de migrantes se localiza en la frontera entre México y Estados Unidos, más del doble de las muertes registradas en el resto del territorio azteca.
El estudio muestra que 63 por ciento de las personas migrantes que transitaron por México y que fueron devueltas por las autoridades de Estados Unidos declararon haber cruzado la frontera por Tamaulipas, es decir, ocuparon la ruta migratoria del Golfo de México (la más usada por las personas, pero es también la más riesgosa). En Tamaulipas, Veracruz y Tabasco fallecieron cuatro de cada 10 personas migrantes. Se calcula que 86 por ciento de las personas migrantes detectadas en tránsito utilizan las carreteras del país para llegar a Estados Unidos.
La ruta centro del país que incluye a Puebla se coloca como una de las más seguras ante el bajo índice de fallecimientos. “La concentración de fallecimientos en la ruta migratoria que atraviesa estados como Puebla, Tlaxcala, Estado de México, Querétaro y Guanajuato, tiene un índice bajo de fallecimientos en comparación con otras rutas migratorias al interior del país”.
La Unidad de Política Migratoria detalla que en México, los estados de la zona centro como Puebla y de la costa del Pacífico son significativamente menos riesgosos, pero al tener distancias más largas entre la frontera sur y norte de México, su recorrido enfrenta costos más altos, lo cual influye en que estas rutas no sean la primera opción de tránsito.
Cambio en rutas migratorias
Antes del aumento de las acciones para detener los migrantes y de la pandemia de covid-19, los migrantes optaban por ocupar rutas que pasan por estados como Oaxaca y Veracruz debido a que el trayecto es más corto hacia Estados Unidos; sin embargo, en la actualidad, deciden internarse a la República y pasar por municipios de Puebla.
Juan Carlos Botello Osorio, investigador de la Facultad de Comercio y Estrategia Internacional de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), explicó que los flujos migratorios están en aumento y, al mismo tiempo, la búsqueda de alternativas para seguir su paso hacia Estados Unidos sin ser descubiertos.
Las carreteras poblanas, de alguna manera, brindan la posibilidad de pasar desapercibidos, con ello, el estado es clave en las rutas que siguen los migrantes, en su mayoría de origen centroamericano.
Detención más grande en el año
Dentro del territorio poblano, la detención del mayor número de migrantes en este año fue reportada el 23 de abril. Un total de 330 personas migrantes fueron localizados en la autopista Puebla-Orizaba. De ellos, 108 son de nacionalidad cubana, 14 ecuatoriana, 55 salvadoreña, 44 nicaragüense, 36 guatemalteca y 73 hondureña.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), viajaban en 11 camionetas y dos automóviles particulares sobre la autopista. Durante la detención, 19 personas de nacionalidad mexicana y 13 vehículos donde viajaban fueron llevadas a la Fiscalía General de la República (FGR) por el probable delito de tráfico de personas.
AFM