Autoridades de Veracruz suspendieron fiestas de 15 años y bodas que se realizaron durante el fin de semana debido a que están prohibidas por el aumento de casos de coronavirus y la ocupación hospitalaria, que ha provocado que el gobierno de la entidad aliste una cuarta alerta sanitaria.
En la comunidad de Capoacán, en el municipio de Minatitlán, fue cancelada una fiesta con cerca de 100 invitados por elementos de la Policía Municipal; la fiesta fue suspendida tan pronto como inició, sin embargo, los organizadores repartieron comida a los asistentes conforme iban saliendo del lugar.
En tanto, en el Poblado Uno del Valle del Uxpanapa fue celebrada una boda. Mientras que en Coatepec se realizó una fiesta en el salón Texin hasta donde llegaron elementos policiacos y soldados para disolver la misma.
Alistan cuarta alerta sanitaria
Al permanecer Veracruz en semáforo epidemiológico naranja y mantenerse al alza los casos de contagio y ocupación hospitalaria por coronavirus, el gobierno del estado emitirá una cuarta alerta sanitaria, cuya medidas definirán mañana.
Si el semáforo estatal llegara a rojo ya no habría alertas, sino que se tomarían medidas restrictivas mayores para reducir la movilidad, advirtió el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
En conferencia de prensa en Palacio de Gobierno, el mandatario señaló que van a decretar la cuarta alerta preventiva del año para los municipios con mayores contagios. Veracruz tiene ya 28 puntos, a solo tres de pasar al semáforo rojo del covid-19.
“Las medidas preventivas dieron resultados, pues la tendencia comenzó a disminuir y no se llegó a rojo. Hemos disminuido la velocidad de contagios, pero no (evitar) que sigan aumentando. Aletargamos un poco, vamos más lento, pero seguimos hacia arriba, exhortamos a la población que nos permitan ayudarles y que apliquen las acciones preventivas”, sostuvo.
Adelantó que mañana se reunirá el comité técnico de salud y después de evaluar los resultados de la tercera alerta que concluye mañana mismo, se determinará si se emite otra. Enfatizó que, de llegar de nuevo a semáforo rojo, que es riesgo máximo, se aplicarán medidas más restrictivas que provocarían afectaciones mayores a la economía.