El río Pixquiac, que nace en el Cofre de Perote y llega hasta Xalapa y Coatepec, se encuentra seco a la altura de las comunidades Mariano Escobedo y la Pitaya.
La situación preocupa a los pobladores de los municipios de Acajete, San Andrés Tlanelhuayocan, Xalapa y Coatepec, porque en los últimos cuatro años ya venía secándose, pero al final de la temporada de sequía en el mes de junio, permanecía así solo tres semanas y con las lluvias se recuperaba.
Hoy está seco desde finales de marzo y este mes de abril, en que el afluente no tiene nada de agua en su caudal.
Es un río al que llegan niños a jugar, debajo del viejo puente de la comunidad Mariano Escobedo.
Hoy los niños solo juegan sobre las piedras, ya no pueden nadar allí, porque el Pixquiac ha pasado de desbordarse y causar hasta inundaciones hace 6 o 7 años, a no tener nada de agua.
El río nace de los escurrimientos del Cofre de Perote, a una altura aproximada de tres mil metros sobre el nivel del mar, atravesando varios municipios de la región central montañosa de Veracruz.
Investigaciones de Global Water Watch México (GWWM), organización que realiza monitoreo de la calidad del agua en zonas urbanas y rurales con la finalidad de hacer la adecuada gestión de recursos hídricos, han señalado la extracción de agua y disminución de lluvias en el Cofre de Perote como uno de los motivos principales.
El director de la Asociación civil Senderos y Encuentros para un Desarrollo Autónomo Sustentable (Sendas), Tajín Fuentes, afirmó que, con base a los estudios aplicados en el Pixquiac, se notó que cada año tiene niveles de agua más bajos, situación que es más frecuente y con una duración mucho más extensa.
Así lucía el río hace años:
“Al Pixquiac, como lo vemos a la altura de La Pitaya en Coatepec (seco) es lo que queda del río después que la ciudad de Xalapa le ha extraído un promedio de 550 litros por segundo a lo largo de una serie de presas derivadoras que se encuentran en la cuenca del Pixquiac desde Perote”, comentó.
En los recorridos que realizan ambientalistas, han notado que la escasez no se debe a la deforestación, pues, al contrario, en los últimos 30 años hay mayor cantidad de áreas arboladas, según investigaciones realizadas por la Universidad Veracruzana (UV).
El problema central es el cambio climático que provoca alteraciones de lluvia en la región montañosa del Cofre de Perote, por esa razón hay sequías que anteriormente no existían de manera natural, además de las lluvias excesivas que generan severos impactos en ambos casos.
SNGZ