En el municipio de San Mateo del Mar en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, niños de distintas comunidades toman clases en aulas provisionales debido a que sus escuelas sufrieron afectaciones por el sismo de 2017.
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Tal es el caso del Jardín de niños Netzahualcóyotl, donde los niños usan las instalaciones del centro de salud de la comunidad, para poder recibir las clases correspondientes a este ciclo escolar.
Patricia Pinzón, docente de esta escuela, explicó que las condiciones en las que han tenido que laborar desde el sismo de 2017 han sido precarias.
"Estamos en un aula provisional en la comunidad de Barrio Nuevo en la casa de salud y a veces se ocupa el espacio y ya no tenemos clases por las lluvias o por los vientos y no llegan los niños por lo mismo por las condiciones", dijo la docente.
Este jardín de niños fue declarado pérdida total y zona de alto riesgo al colapsarse dos aulas y una cocina y desde entonces han tenido que usar las instalaciones de la casa de salud para continuar con el ciclo escolar desde el 2017.
Los padres de familia afirman que no se sienten seguros de dejar a sus hijos en aulas improvisadas, ya que podría suceder algún accidente.
"La verdad no me gustaría porque está muy lejos de mi casa y no sé porque todavía no han terminado ya van a cumplir dos años con lo del sismo y nada hasta ahorita, la maestra dijo que hay que esperar como dos meses para que podamos entrar a la escuela, pero el ciclo pasado dijo los mismo", comento una madre de familia.
A pesar de estas condiciones, se inscribieron 16 alumnos y esperan que al menos en los próximos dos meses ya pueda regresar a la escuela con aulas nuevas.
En esta misma localidad se encuentra la escuela primaria Moisés Sáenz, que también sufrió daños severos a causa del sismo; en esta institución se colapsaron cuatro aulas y seis quedaron con daños severos.
Ante la tardanza en la respuesta del gobierno para la reconstrucción de la escuela, los padres de familia tuvieron que construir aulas improvisadas elaboradas con estructura de madera y techados con Palma.
"Tenemos dos aulas que están inconclusas, cuatro que están a medias, porque le hace falta puertas, cancelería, pisos, instalación eléctrica y en realidad nos prometieron construir 10 aulas", menicionó Juan Salvador Canales, director de la escuela.
En estas aulas con piso de tierra, durante los últimos meses, se han sufrido diversas inclemencias del tiempo, las cuales ha afectado a los alumnos que asisten a la institución.
"La verdad están en malas condiciones, ahorita vemos las aulas de Palma o de lamina que en tiempos de lluvias se están cayendo y también nos entra agua”, dijo Guadalupe Degollado, docente de la escuela.
Ante estas condiciones los padres de familia y docentes solicitan el apoyo a las autoridades federales y estatales, para que agilicen los trabajos de reconstrucción de estas escuelas ya que se acerca la temporada de lluvias y esto podría provocar afectaciones a los niños y niñas que asisten a estas escuelas.
ledz