El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, aseguró que habrá “indudablemente habrá sanciones” contra los responsables por acción u omisión del colapso del puente colgante del Paseo Ribereño, que dejó siete personas lesionadas y otras 18 con golpes el martes pasado.
“Tendrá que haber sanciones indudablemente y seguramente se las vamos a informar dentro de muy poco”, afirmó el alcalde al referirse al camino administrativo que habrá de tomar su gobierno contra las autoridades o servidores públicos que tengan alguna responsabilidad en el caso, una vez que se ha filtrado un documento que demuestra que dos secretarios municipales ya estaban enterados de las deficiencias del lugar y tenían recomendado no abrir y menos usar el centro recreativo.
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En entrevista, el alcalde de Cuernavaca dijo que está reuniendo los elementos técnicos y administrativos para ir al fondo del caso, identificar responsables y entregar la información y colaboración a la Fiscalía Anticorrupción y Fiscalía General del Estado para una segunda investigación, aparte de la administrativa.
De acuerdo con un documento en poder de MILENIO, desde el 22 de marzo pasado, la coordinación municipal de Protección Civil (CMPC) advirtió al secretario de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Cuernavaca, Pablo Aguilar Ochoa, que el Paseo Ribereño presentaba deficiencias y particularmente se refirió al puente colapsado, del que se recomendó su reforzamiento y colocación de cinta antiderrapante.
Además, la CMPC calificó de urgente las reparaciones y subrayó la imposibilidad de que se utilizaran las instalaciones y menos el puente.
Urióstegui afirmó que habrá sanciones contra quien sea, pero anticipó que se están analizando los elementos para no tomar decisiones injustas o sin sustento.
Finalmente, y como parte de las dudas que existen sobre quién permitió que el alcalde y su comitiva pasara por el puente, independientemente si estaba en condiciones o no, Urióstegui reconoció que aún no sabe quién tomó la decisión de llevarlos por ahí en el recorrido por el parque, pues no era indispensable hacerlo.
DMZ