Alejandro Aparicio, presidente municipal de Tlaxiaco, Oaxaca, y el sindico Perfecto Hernández, quienes murieron tras ser atacados a balazos el 1 de enero, fueron sepultados en el panteón municipal.
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El cortejo fúnebre salió de la casa del alcalde y luego se dirigió a la sede del ayuntamiento donde se realizó una misa de cuerpo presente oficiada por el párroco local, así como una ceremonia con la participación de la banda de guerra.
En el lugar, los cuerpos fueron recibidos con aplausos de los pobladores y se guardó un minuto de silencio.
Luego de montar una guardia de honor, en la que participaron regidores y legisladores, los ciudadanos tuvieron la oportunidad de darles el último adiós.
Con algunas consignas y gritos como “¡Alejandro y Perfecto viven, la lucha sigue!” y “¡Castigo a los culpables!” exigieron justicia por estas muertes.
Los legisladores y regidores de Morena encabezado por su líder estatal Ericel Gómez y el diputado federal Armando Contreras Castillo, manifestaron que exigirán justicia para que se esclarezca el caso.
“¡Queremos justicia y queremos la verdad!”, expresaron.
irh