El fenómeno de sequía comenzó a presentarse en territorio poblano con 20 municipios afectados; la mayor parte, ubicados en la zona norte del estado.
En su Monitor de Sequía de México, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó al 15 de marzo siete municipios poblanos en situación de sequía moderada; mientras que trece están catalogados como anormalmente secos.
El déficit de precipitaciones que se registra al tercer mes de este año afecta al 9.2 por ciento de los 217 municipios del estado, es decir, el fenómeno avanza respecto a lo reportado en febrero pasado, cuando 8.2 por ciento de las demarcaciones se encontraban en esta condición climática.
De acuerdo con la Conagua, la sequía es uno de los fenómenos que más afecta a las actividades productivas del país. En el caso de Puebla, la sequía moderada alcanzó a los municipios de Francisco Z. Mena, Jalpan, Pahuatlán, Pantepec, Tlacuilotepec, Tlaxco y Venustiano Carranza, los cuales, se localizan en la parte norte del estado de Puebla y se caracterizan por su vegetación arbustiva, actividad ganadera y cafetalera.
En cuanto a los municipios catalogados como anormalmente secos, se encuentran: Ahuazotepec, Ajalpan, Coyomeapan, Honey, Eloxochitlán, Huauchinango, Juan Galindo, Naupan, San Sebastián Tlacotepec, Tenampulco, Xicotepec, Zihuateutla y Zoquitlán, donde, también, predominan actividades agrícolas.
El número de municipios afectados por falta de lluvias cuantificado a la fecha es menor a lo reportado en igual periodo de 2021, según el reporte de la Conagua.
En la primera quincena de marzo del año pasado, sumaban 45 demarcaciones con sequía moderada, es decir, 20.7 por ciento del territorio estatal; mientras que 117 localidades se reportaban como anormalmente secas.
En ese sentido, Ángel Minutti Lavazzi, representante de la Unión Ganadera Regional de Puebla, comentó que la falta de lluvias es un factor que presiona la producción de alimentos, ya que si las precipitaciones se retrasan existe el riesgo de que se difiera el periodo de cultivos y con ello, se eleven los costos para ganaderos y agricultores.
Señaló que todavía no es tiempo de una sequía aguda; sin embargo, se trata de un fenómeno que preocupa y se monitorea.
“Si de aquí a mayo no llueve, entonces, estaremos hablando de una sequía. Antes llovía a principios de abril y finales de marzo, pero ahorita tenemos años que no está lloviendo así. En el tema ganadero, pega porque habría escasez de forraje y entonces se eleva el costo de forraje”.
Por su parte, Raúl Godos Langle, presidente del Sistema Estatal Producto Cebada, explicó que el retraso de lluvias puede afectar el rendimiento de cultivos, lo que generaría un impacto a la economía de los agricultores.
En el caso de la cebada, explicó que la producción depende del comportamiento de las lluvias, toda vez que hay variedades que requieren de ciertas condiciones de humedad para que puedan alcanzar la calidad de cereal y venderla a la industria maltera.
CHM