Se cumplieron ocho días de la desaparición del regidor de Nueva Alianza del municipio de Amacuzac, Roberto Ochoa Dircio, y tampoco hay datos que acerquen a su ubicación.
De acuerdo con fuentes consultadas, la Fiscalía General del estado de Morelos (FGE) mantiene abierta una averiguación tras el inicio de la denuncia correspondiente realizada por su familia, donde refieren que el concejal desapareció el pasado 6 de marzo.
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Pese a ello, la indagatoria se mantiene un tanto matizada debido a la solicitud de la familia de no intervenir para evitar algún daño contra el político local.
Los datos más consistentes que existen es que su desaparición derivó de un plagio por personas desconocidas, en los límites de Guerrero y Morelos, a juzgar por las huellas de violencia encontradas en su camioneta, que fue encontrada abandonada por las fuerzas de seguridad.
Familia pide a autoridades no intervenir
Si bien es cierto que existe una denuncia penal que faculta y obliga a las autoridades a buscar al Regidor desparecido, también lo es que la familia ha pedido a las autoridades no intervenir aún porque esperan algún contacto con Ochoa Dircio o quien lo tenga en su poder.
El secretario de Seguridad de Morelos, Miguel Ángel Urrutia confirmó que la familia de la victima ha pedido discreción, aunque destacó que el gobierno de Morelos está listo para intervenir.
“Se tiene un seguimiento, es un tema de la mesa de paz y seguridad. Ahí se tiene al menos un enlace tanto con la familia, está la familia al día de hoy respetando su decisión como víctima, están esperando que se puedan comunicar con su familiar… la mesa de paz y seguridad está al pendiente y podría realizar operativos interinstitucionales cuando tengamos la anuencia de la familia. Pasa que no se ha tenido ningún enlace en esa situación y para nosotros es muy importante respetar la situación de las familias. Sí se tiene, se tiene un trabajo conjunto y podemos actuar en el momento que la familia lo considere..”
Amacuzac, entre la política y el crimen
La desaparición del regidor se inscribe en un contexto de violencia y crimen organizado en la región, dinámica que ha permeado, durante los últimos 15 años donde es abiertamente conocida la mezcla de la política con la delincuencia.
Solo así se explica cómo alcaldes, diputados y otros líderes políticos vinculados al Partido del Trabajo (PT) y al PRI se encuentran sentenciados y en prisión a partir de su vínculo familiar y criminal con Santiago Mazari Hernández “El Carrete”, líder de “Los Rojos”, quien permanece preso y sentenciado a 20 años de prisión.
A saber: el ex alcalde de Amacuzac y ex diputado local, Alfonso Miranda Gallegos (PT) es tío del capo, y fue detenido cuando avanzaba en su campaña rumbo -de nueva cuenta- a la alcaldía del municipio, la cual obtuvo pese a estar preso.
Jorge Miranda, de filiación priista fue detenido poco después de Miranda Gallegos, quien también es su tío. Por tanto, Jorge Mirada es primo de “El Carrete”, y fue detenido también en campaña cuando se disponía a reelegirse.
En 2019, Gabriel Miranda, secretario del Ayuntamiento de Amacuzac que presidía Miranda Gallegos, quien es su tío, también fue detenido.
A todos se les acusa de delincuencia organizada, homicidio en diferentes grados, y secuestro.
CHZ