En el marco del Día Internacional de las Personas Migrantes, autoridades estatales y municipales de Tapachula, Chiapas, destacaron la disminución del flujo migratorio, pero reconocieron la permanencia de miles de personas en contexto de movilidad en la región.
En entrevista, el subsecretario de Movilidad Humana de la Secretaría de la Frontera Sur, Eduardo Antonio Castillejos Argüello, informó que aunque el flujo migratorio registró una disminución importante durante el año, la movilidad humana en la frontera sur continúa de manera constante.
Reduce flujo migratorio
De acuerdo con datos oficiales y estimaciones interinstitucionales, al inicio del año se reportó una reducción del 40 al 50 por ciento en el flujo migratorio, con variaciones posteriores que algunas fuentes sitúan entre 70 y 80 por ciento.
Sin embargo, Castillejos Argüello precisó que el ingreso de personas no se ha detenido y que actualmente se estima un flujo aproximado de 30 mil personas en la región, muchas de ellas en situación irregular o laborando en la informalidad.
Destacó que el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos ha generado un remanente significativo de población migrante en Tapachula, principalmente de nacionalidad cubana, centroamericana y, en el último trimestre del año, haitiana, quienes han comenzado a establecerse en diversas colonias de la ciudad.
Asimismo, subrayó la relevancia del Centro de Atención a Personas Repatriadas (CAPRE), inaugurado el 7 de agosto, que desde febrero ha recibido cerca de 11 mil personas repatriadas mediante vuelos a la entidad, cifra que se suma al contexto general de movilidad en la región.
En materia de empleo y regularización, el subsecretario señaló que se trabaja de manera coordinada con el Servicio Nacional de Empleo, la Secretaría de Economía, el ayuntamiento de Tapachula y organismos internacionales, con el objetivo de vincular a las personas migrantes a vacantes formales y buscar esquemas de regularización migratoria por oferta laboral, cuyos costos se intenta cubrir mediante apoyos y subvenciones.
Como parte de estas acciones, anunció el inicio de una segunda etapa de un censo empresarial, con el fin de identificar necesidades de capacitación y detectar a personas migrantes que laboran en la informalidad y podrían acceder a procesos de regularización.
Empleo formal y vivienda digna, las necesidades de los migrantes
Por su parte, Denise Lugardo Escobar, directora de Relaciones Internacionales y Desarrollo Transfronterizo del ayuntamiento de Tapachula, informó que durante la feria de servicios para migrantes, atendieron a aproximadamente 500 personas en contexto de movilidad, en su mayoría de nacionalidad haitiana y cubana, brindándoles orientación en temas de regularización migratoria, vinculación laboral, salud y acceso a vivienda digna.
Lugardo Escobar señaló que las principales necesidades detectadas entre la población migrante son la estancia legal, el empleo formal y el acceso a una vida digna, ya sea mediante renta de vivienda o albergues. En este sentido, hizo un llamado a la ciudadanía a fomentar la inclusión, el respeto y la no discriminación, destacando que Tapachula históricamente ha sido una ciudad multicultural.
Ambas autoridades, coincidieron en que el cierre del año representa un reto importante, pero también una oportunidad para fortalecer las políticas de atención e integración, reiterando que el ayuntamiento de Tapachula mantiene una postura humanitaria y de puertas abiertas para las personas migrantes que transitan o deciden establecerse en la región.
"México es un país de oportunidades"
Por su parte, Dilena Pérez Rodríguez, migrante de origen cubano consideró a Tapachula como un nuevo refugio, al señalar que la ciudad les ha abierto las puertas y les ha permitido comenzar una nueva etapa tras dejar su país de origen.
“Venir a Tapachula nos ha permitido pensar en una nueva vida, tener qué comer, evitar las carencias y vivir con libertad de expresión. Aquí tenemos derechos por los que salimos de nuestro país”, expresó.
Pérez Rodríguez llegó acompañada de su madre y su hija, con quienes ha logrado establecerse en la ciudad. Informó que actualmente rentan una vivienda, su hija ya asiste a la escuela, y tanto ella como su madre buscan consolidarse laboralmente.
“Mi hija está en la escuela, es un derecho que México nos ha dado, y eso es muy importante para nosotros”, destacó.
En cuanto a su situación migratoria, explicó que se encuentran en proceso de regularización, confiando en que el próximo año puedan obtener la residencia legal. Aseguró que, pese a las dificultades, no se arrepiente de haber salido de su país.
Señaló que México representa un país de oportunidades para las personas migrantes y refrendó su deseo de seguir avanzando en su proceso de integración.
“Tenemos fe en que vamos a salir adelante, porque México es un país de muchas oportunidades”, concluyó.
ksh