Ante la falta de espacios en albergues en Tijuana, Baja California, migrantes mexicanos y extranjeros ahora rentan techos de vecindades para no dormir en la calle.
Karina y su esposo relataron a MILENIO que por un pedazo de azotea pagan 500 pesos a la semana.
"Pues aquí le dan chance a uno, acá en la azotea", comentó la madre de tres pequeños. Cuando se le preguntó cuánto deben pagar, su marido respondió de inmediato "cobran 500 pesos".
Desde hace un mes que llegaron a Tijuana, pues fueron desplazados por la violencia que grupos delictivos ejercen en su natal Apatzingán, Michoacán. Su objetivo es pedir asilo al gobierno de Estados Unidos, pero deben esperar, pues los albergues están llenos.
"Batallamos para localizar en dónde quedarnos y para la comida también”, describió la mujer mientras carga a su hija.
Deben llevar su carpa e instalarla, y si el dinero no les alcanza, confeccionar una con bolsas de plástico y lonas.
VRM