Los rostros de cuatro migrantes fueron pintados en los barrotes de acero que dividen la frontera entre México y Estados Unidos, en Tijuana, Baja California.
Cada uno cuenta con un código QR, que al ser escaneado con un celular lleva a una liga en YouTube, en donde se cuenta la historia de dreamers, madres separadas de sus hijos, veteranos de guerra deportados o familias separadas.
Lizbeth de la Cruz Santa, estudiante de doctora por la Universidad UC Davis, realizó el proyecto gracias a la beca Mellon Public Scholars.
El mural al que visitantes a la playa de Tijuana se acercan para tomarse fotografías, lo pintó el viernes pasado el artista Mauro Carrera.
También en el muro fronterizo hay un cuadro colgado que de forma interactiva cuenta la historia de otro migrante.
La obra tiene en la parte superior la frase “partir es un poco morir”, en referencia a lo que dejan los migrantes al emigrar, en este caso a los Estados Unidos.
RLO