Pese a su degradación a tormenta tropical, John causó afectaciones en el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, quien detuvo su actividad comercial y portuaria para ayer viernes.
Tanto el recinto portuario, sucursales bancarias, plazas comerciales y otros negocios no esenciales, además de oficinas de gobierno, permanecieron cerradas y el transporte público operó con pocas unidades.
Calles y avenidas de la cabecera municipal sufrieron de inundaciones, sin embargo, el sector más golpeado fue el turístico.
En la tenencia de Playa Azul, las enramadas lucieron vacías, mientras que en Playa Jardín otras más fueron destruidas por los fuertes vientos e intensas precipitaciones.
"Pues mira, la mayoría de los clientes han cancelado; reservaciones que ya teníamos previstas, se ha afectado (el turismo) porque la gente ya no puede salir por las intensas lluvias", compartió a MILENIO, Amado Zamudioz prestador de servicio.
El oleaje hizo lo suyo alcanzando parte del mobiliario y sepultando los restos de las mismas.
"Ahorita estábamos esperando bastante gente, pero ya ves, desgraciadamente el clima no se presta y pues la gente tiene que estar segura y si no tiene a qué salir, mejor que se queden en su casa", agregó.
Pese al panorama desalentador, confiaron en que pueda mejorar la situación en los próximos días y para ello, alistan una serie de estrategias como promociones en el consumo de sus alimentos.
"Sí, sí, yo creo que sí va a estar complicado ¿verdad? Ahorita la patrona está viendo estrategas para que, a pesar del clima, podamos tener, este... tener, como le dijera, recibirlos (clientes)", declaró Francisca, otra prestadora de servicio.
En Lázaro Cárdenas, las autoridades reportaron saldo blanco, aunque los planes DN-III-E y Marina siguieron activos, como también habilitados los 14 albergues temporales.
De igual manera se desfogó la presa "José María Morelos y Pavón", la cual incrementó considerablemente el nivel de un brazo del río Balsas.
LG