Por aire y tierra: así llevan alimentos para damnificados de huracán 'John' en Acapulco

Luego de que el huracán tocara tierra el mes pasado, Acapulco se volvió a ver afectado por otro desastre natural desde Otis.

Acapulco no se ha podido recuperar desde el huracán Otis. | Amílcar Salazar Méndez
Acapulco /

El Mi-17 de la Fuerza Aérea despega desde la Base Número 7 en Pie de la Cuesta, va cargado con tonelada y media de despensas y botellas de agua. 

La misión: llegar hasta la comunidad de Garrapatas, en la parte alta de Acapulco, a donde sólo se puede llegar por aire, y la emergencia se mantiene desde el 25 de septiembre.

Los cinco días de lluvias, generados por la tormenta John, arrasaron con el único camino que llega hasta esta comunidad de unas 150 familias. 

Por tierra, si el clima lo permite, el recorrido sería de por lo menos una hora y media sobre un sendero de arcilla por el que no pasan camiones, pero en helicóptero, el traslado es de apenas 27 minutos.

“Este tipo de operaciones —explicó a MILENIO el teniente de Fuerza Aérea Edgar Martínez, comandante de nave— tiene mucho planeamiento detrás para realizar operaciones aéreas con seguridad; conocimiento de meteorología, aerodinámica, peso, carga, todo eso se calcula desde antes”.

La aeronave sobrevuela Acapulco y se dirige hacia el cerro, sorteando los cables de alta tensión y un clima voluble para el Pacífico. 

Desde los 15 mil pies de altura, se perciben los angostos caminos de tierra, complicados para cualquier vehículo, por lo que se debe recurrir a la Fuerza Aérea Mexicana para materializar el Plan DNIII-E en su fase de recuperación.

“Diariamente, se llevan a cabo operaciones aéreas de manera permanente. Cada aeronave lleva a cabo de tres a cuatro vuelos y dependiendo de las características se trasladan de una a dos toneladas de despensas por vuelo y es lo que nos ha permitido llegar a las comunidades más alejadas y aisladas que resultaron con el huracán John”, dice en entrevista el teniente coronel Iván Alberto Pérez, responsables del monitoreo de esta operación.
La Fuerza Aérea Mexicana implementa el Plan DNIII-E en su fase de recuperación. | Amílcar Salazar Méndez

Desde el 30 de septiembre, cuando comenzó el puente aéreo, desde la 27 Zona Militar en Guerrero se han movilizado 341 toneladas de despensas y agua para 145 comunidades de los 125 municipios de Guerrero.

El Escuadrón Aéreo 303 de Santa Lucía, encargado de la misión aérea, logra aterrizar en un aeródromo improvisado en la cima del cerro. 

La comunidad, emocionada, sale de sus casas para ver la llegada de este helicóptero militar y recibir los paquetes con aceite, arroz, atún, frijoles y verduras enlatadas, esta es la primera vez que la ayuda llega para la comunidad de Garrapatas.

“No hay nada para que comamos, para que vayamos a traer porque la carretera se nos destrozó y no podemos bajar a comprar… Así que estamos sufriendo con lo que hallamos y vamos comiendo, luego vinieron a censar, pero no nos censaron a todos nada más se avisaron a unos ‘cuantitos’, como dicen que no pasó nada, pero deberían de ver quién lo necesita”, dice Guillermina Flores, de Garrapata, pero agradecer a estos soldados que les llevaron despensas.

La ayuda va a llegar por primera vez a la comunidad de Garrapatas. | Amílcar Salazar Méndez

¿Qué es lo que va en camino a Acapulco?

Son las 14:00 horas y el sol de Acapulco supera los 35 grados en la banqueta. Pero la fila también se hace por las mañanas y por la noche, afuera del Deportivo Jorge Campos en la colonia Renacimiento, en la parte urbana de este puerto golpeado hace un año por Otis, y hace un mes por John.

Muchos con un paraguas se hacen sombra. En la mano, una bolsa con recipientes y trastes de plástico, esperan a recibir un plato de comida caliente.

En este deportivo, 15 elementos del Ejército mexicano instalaron su tráiler-cocina, que cuenta con capacidad para preparar hasta dos mil 500 comidas calientes, se acompaña con una máquina purificadora de agua y una tortillería móvil; un poco de pollo a la mexicana, arroz, frijoles, agua de sabor y un dulce; “una comida balanceada”, presume el capitán segundo Mario Ruiz, jefe de la cocina.

Los principales insumos que llegaran serán: arroz, frijoles, agua de sabor. | Amílcar Salazar Méndez

Para la operación, se solicitan víveres para 2 mil 500 personas y como pasa el tiempo el mando territorial nos abastece los insumos para que siga la operación hasta el final de la contingencia.

“Es una satisfacción poder ayudar a los mismos ciudadanos al pueblo de México es una labor que deja una satisfacción enorme”, agrega el capitán.

Ilde, vive a unas calles resultó afectada por los cinco días de lluvia que desgajó los cerros, debe llevar comida para una sobrina con tres niños, para su hermana que tiene discapacidad, y para ella: “Ayer estuvo bien rica hoy también se ve muy rica y bendito sea Dios”, dice.

“Va uno a raya como quien dice, al día por eso mismo busca uno, ayuda y que Dios nos prestó esta ayuda y estas personas que nos están ayudando atendiendo a qué les damos las gracias y que Dios los bendiga”, dice a MILENIO Ilde.
Se espera que esta ayude llegue a más de 2 mil 500 personas. | Amílcar Salazar Méndez

Por aire o por tierra, estos soldados ofrecen ayuda para Guerrero y —advierten— hasta que la emergencia concluya.

“Son muchos sentimientos encontrados. Realmente es un beneplácito para nosotros los Soldados del aire y de tierra llevar al pueblo de México esta ayuda es hasta el lugar más recóndito”, dice el teniente de Fuerza Aérea Edgar Martínez, comandante de nave.

RM


  • Amílcar Salazar Méndez

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.