A un año del impacto del huracán Otis, en el Club de Yates de Acapulco se ofrendó una misa en memoria de todos los capitanes y marinos que fallecieron la madrugada del 25 de octubre.
También, fue arrojada una corona de flores en las aguas de la bahía de Acapulco, al interior del club, donde aún se observan los escombros y huellas de los daños que dejó en las embarcaciones durante la furia que desató Otis.
Fue monseñor Leopoldo González González quien encabezó la misa en memoria de los hombres fallecidos tras el paso del huracán.
En el lugar estuvieron trabajadoras y algunos familiares, quienes llevaban entre sus brazos las fotografías de hijos y esposos.
Leopoldo González dijo la misa tenía como finalidad ayudar a todas las familias que el duelo no ha podido encontrar el consuelo por sus seres queridos.
“Por ellos una súplica al señor para que les ayude a confiar en sus manos a sus seres queridos y puedan tener paz”, dijo en una breve entrevista.
Declaraciones de familiares de capitanes
También en declaraciones después de la misa en honor a las víctimas, Leonarda González, esposa del capitán de yate Héctor Ramos, contó que tuvo una revelación y al siguiente día encontró a su esposo sin vida en la playa de Pie de la Cuesta.
“Yo estaba rezando y les pedía a mis amigas que elevaran una plegaria para que apareciera mi esposo y yo lo vi que estaba formado y Dios quiso que lo encontraran y así fue”, comentó.
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HCM