En 2022, Estrella, una niña de 13 años, fue víctima de un abuso sexual por parte un familiar, quién también era menor de edad. Producto de esta agresión quedó embarazada sin saberlo y semanas después sufrió un aborto espontáneo en una comunidad periférica de Querétaro.
La menor fue atendida en un hospital que dio aviso a la Fiscalía General del Estado (FGE), misma que abrió una carpeta de investigación por el delito de aborto.
Derivado de esta carpeta de investigación es que ahora las autoridades estatales buscan sentenciar a la menor a tres años de prisión, además de una reparación del daño de 518 mil pesos para quién tenga interés jurídico, que en este caso sería su agresor sexual, al ser el padre del producto de la gestación que se abortó.
Cabe mencionar que, sobre la investigación por abuso, la Fiscalía de Querétaro determinó el no ejercicio de la acción penal.
Denuncian inconsistencias en el caso
En entrevista para MILENIO, Mayra Dávila, fundadora y representante de Adax Digitales AC, quién además también está llevando a cabo la representación jurídica de la menor, dijo que desde el inicio de la investigación ha habido varias inconsistencias, las cuales dejaron en condición de vulnerabilidad a una menor que desconocía de su condición.
“Hay un peritaje mal realizado en la carpeta de investigación, el cual sugiere que Estrella fue quién privo de la vida a un producto de la gestación, sin embargo, hay un meta peritaje que muestra que la causa de la muerte del producto de la gestación fue vía uterina y presenta incluso el producto de la gestación todos los elementos de una muerte prematura; era algo que ya estaba muerto”, explicó.
Asimismo, dijo que no se están tomando en cuenta las condiciones que ponen a la menor en una situación muy vulnerable como lo es que la menor pertenece a una comunidad de un municipio de periferia de Querétaro, el cual es completa y totalmente de migrantes en condiciones rurales y esto limita los servicios de educación salud, entre algunos otros.
Cabe señalar que en ningún momento Estrella trató de deshacerse del producto, el cual incluso sacó de la taza del baño para asegurarse de que ya no estuviera vivo.
Actualmente, la menor cuenta con una medida cautelar de arraigo domiciliario y únicamente se le permite salir para las audiencias; en este sentido, será la próxima semana cuando se determine el inicio del proceso en donde se determinará si la menor será o no sentenciada, por un aborto espontáneo.
Cabe mencionar que durante su tiempo en detención únicamente se le permite, como medidas a su favor, tener atención psicológica, la cual fue puesta hasta que se solicitó y no de manera inicial.
No es un caso aislado, hay al menos 7 más
De acuerdo con Mayra, este no es un caso aislado, en Querétaro existen al menos siete mujeres más que están enfrentando procesos penales por interrumpir su embarazo o haber tenido abortos espontáneos.
Estos casos, asegura, son una muestra del nulo interés de las autoridades por respetar los derechos de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y la no criminalización que estableció la Suprema Corte de Justicia de la Nación en 2021.
“Nosotros consideramos que Querétaro aún tiene mucho qué trabajar en la materia de despenalización del aborto, tenemos el conocimiento de que existen muchas más carpetas de investigación iniciadas. Creemos que aún existe un alto impacto por parte de grupos religiosos”, precisó.
MO