Las inundaciones de los últimos días en Tabasco, obligaron a la familia Oriano Montes a vivir en el techo de su casa, ubicada en la colonia La Majahua Providencia, municipio de Centro.
Desde hace un par de días, el agua comenzó a inundar el inmueble, por lo que se limitaron a rescatar lo que pudieran, antes de que su casa pareciera una isla en el río Grijalva.
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Para poder llegar a su casa, primero tienen que cruzar unos 300 metros entre el agua de un metro de altura, y para subir al techo, la familia improvisó una escalera de madera.
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Ya arriba, lo primero que se observa de un lado es un corral con pollos y guajolotes, y del otro, un chiquero.
Estos animales son la razón por la que la familia decidió no irse a un refugio, pues se dedican a su crianza y venta y no podían abandonarlos.
Pero lo más llamativo es la “habitación”: dos colchones con sus respectivas bases de madera y a un costado una mesa color rojo en la que colocaron una pequeña televisión con su antena de conejo.
Para protegerse de las lluvias mientras duermen, la familia Oriano Montes colocó unas láminas ahí; también para resguardar su ropa que pusieron en bolsas del mercado.
“Cuando estaba lloviendo sí teníamos frío, ahorita gracias a Dios ya me siento un poquito mejor”, aseguró Josefina Montes.
El “comedor“ es una pequeña mesa de plástico color blanco con trastes y su “estufa” un trozo de madera al que le prenden fuego y ponen encima un anafre.
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“Nada más está lo que pudimos subir, las demás cosas están abajo en el agua”, explicó Alejandro Oriano.
Lo único normal que está en la azotea de esta casa, localizada debajo de la carretera Villahermosa-Teapa, es un par de tendederos.
“La verdad es una situación muy triste, muy desesperante, fueron muchos años de trabajo que se fueron de la noche a la mañana. No se lo deseo a nadie y no quiero que nadie pase por lo que estamos pasando”, abundó.
En esta casa, las mujeres de la familia caminan descalzas, pero nadie usan cubrebocas, aquí la pandemia no es la situación más grave que se padece.
La familia Oriano Montes es una de miles que por estos días viven entre el agua en Tabasco.
“No hemos recibido la visita de ninguna autoridad. Estamos absolutamente solos en esta situación”, lamentó el señor Oriano.