"Qué tengan tantita madre los funcionarios públicos", expresó María Luis Núñez, fundadora del Colectivo La Voz de los Desaparecidos y activista, tras señalar que la disminución de recursos en 2023 para la Comisión de Búsqueda del Estado de Puebla no afectará, ya que el monto a esta área no se destina a la búsqueda real de las personas desaparecidas.
En entrevista con MILENIO Puebla, Núñez reconoció que el Colectivo La Voz de los Desaparecidos realiza un trabajo arduo. Recordó que esta agrupación surgió tras la desaparición de su hijo Juan de Dios Núñez y sus dos amigos: Abraham y Vicente Aburto Linares, un viernes 28 de abril de 2017 en Palmar de Bravo, donde el mayor obstáculo han sido las autoridades.
La activista detalló que nadie está preparado para este tipo de situación, tener un familiar desaparecido, y el papel que juegan las autoridades debe ser importante, pues en su caso comenzó preguntando si habían visto a su hijo, subió fotos en las redes sociales. Al inicio de esta búsqueda, notó que Puebla tenía muchos casos de personas en busca de un familiar y que carecían de acompañamiento, pues no había una Comisión de Búsqueda o una fiscalía especializada en este tema.
"Te enfrentas al maltrato por parte de servidores públicos de las fiscalías, del ministerio público, los auxiliares. Los policías de investigación me decían: '¿pues en qué andaba su hijo?'. Yo me defendía, pero me puse a pensar: ¿qué pasa con esas mamás que viven esa misma situación que yo y no se pueden defender?'".
Si bien a mediados de 2018 se logró conformar el Colectivo La Voz de los Desaparecidos, después de tocar puertas, de que se sumaran asociaciones, fue hasta el plantón de 2021 cuando se tuvo más fuerza y se crearon sinergias con instituciones educativas, medios de comunicación, incluso se logró crear en Puebla la Ley de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
"Se sumaron colectivos de otras exigencias de derechos humanos, los medios también se fueron sumando, artistas, escultores, músicos", dijo la activista, sin embargo, la Comisión de Búsqueda ha sido deficiente en estas acciones de localización.
Núñez explicó que ante el recorte del 28 por ciento del presupuesto para la Comisión de Búsqueda en 2023, es decir, 13 millones de pesos para sus labores, la labor de María del Carmen Carabarin en Puebla no se verá afectada, pues denunció que el recurso no se ha ocupado para la búsqueda de personas.
Recordó que a nivel nacional, Puebla fue de los estados que recibió más recursos por parte de la Federación en materia de búsqueda, "pero la comisión ha sido inoperante". Recordó que en 2019 se generó un subejercicio y se regresaron 10 millones de pesos al gobierno federal por no aplicarse, mientras que en 2020 se obtuvieron 18 millones de pesos.
Para 2021, la comisión tuvo una bolsa de 18 millones de pesos y de forma adicional 20 millones de pesos, pero este año también hubo recursos, "por lo que creo, de fondo, que no afectará el recorte porque en Puebla el dinero no se está destinando para la búsqueda real para las personas desaparecidas, se lo roban, les falta querer hacer las cosas, porque sí hay un suficiente marco jurídico, hay ministerios públicos. Hasta el mismo gobernador lo dijo: 'no encuentran nada'".
María Luisa Núñez agregó que de acuerdo con los datos del colectivo se tiene cerca de 8 mil carpetas de investigación de personas desaparecidas, aunque solo por el delito de desaparición serían 2 mil 500.
Expuso que entre las actividades a realizar en el cierre de año, el colectivo colocará este sábado 3 de diciembre el Árbol de la Esperanza, el cual será adornado con las fotografías de personas desaparecidas.
La fundadora lamentó la poca disposición de la autoridad municipal de Puebla, pues recordó el retiro de árboles de la zona, lo que dificulta la colocación de fotografías.
Por último, la activista indicó que el colectivo está conformado por más de 100 familias que día a día se dan acompañamiento, pues comparten el mismo dolor y desesperación ante esta situación.
Tras cinco años de búsqueda, los restos de Juan de Dios le fueron entregados a María Luisa Núñez, sin embargo, su lucha continúa, pues en Puebla la desaparición es un problema que ha escalado a niveles que interrumpen la paz social.
AFM