El obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega, propuso al gobierno negociar con los delincuentes que estén dispuestos a deponer las armas y ofrecerles reducción de penas, "con lo que permita la ley".
“Hago un fuerte llamado a estas personas que tomen conciencia, pero también tenemos que buscar negociación de alguna manera, de alguna manera invitar que esta gente deponga las armas, pero hay que ofrecerles algo a cambio, yo pienso eso, ya se lo he propuesto a varias autoridades, hay que ofrecer algo a cambio, mira, sabemos que son delitos que la misma ley lo castiga, pero si tú te entregas, si tú entregas las armas podemos llegar a un acuerdo en que la pena sea reducida, estrategia que se usa en muchas otras ocasiones”, expuso.
—¿Una especie de amnistía?—se le cuestionó.
—No amnistía total, pero una especie, si, con obviamente… con lo que permite la ley”—respondió.
Noriega ofreció una misa en el municipio de Jerez para dar su bendición a las familias de la sierra desplazadas por la violencia; acompañados por el Ejército y Guardia Nacional, algunos comenzarán a retornar esta semana a sus comunidades para los trabajos del campo.
El obispo intentó ofrecer consuelo a las familias destrozadas por la violencia, uno de los testimonios que escuchó fue el de la señora Yolanda García: “Le pido porque mi hijo regrese, porque él hace un año… un mes que se lo llevaron, eso es lo que pido”.
Tras las gestiones del gobierno municipal, al menos dos comunidades, las más habitadas y productivas de la sierra, se han repoblado, informó el presidente municipal de Jerez, Humberto Salazar.
“Del aproximado de más de dos mil, dos mil quinientos desplazados yo creo que si por comunidad grande, Ermita de los Correa y Palmas Altas, yo creo que ya están arriba del 80, 90 por ciento, otras comunidades pequeñas todavía no”, indicó el alcalde.
En la sierra, los operativos de las fuerzas especiales del Ejército continúan para poder brindar la seguridad de retorno a todas las comunidades abandonadas, el temor persiste entre decenas de familias que aún sufren las afectaciones por esta lucha entre grupos delictivos antagónicos.
Las familias desplazadas por la violencia reciben despensas, apoyo médico y psicológico del DIF municipal. El gobierno del estado no implementó ningún programa de apoyo adicional.
JLMR