La familia real británica no para tras el solemne y mediático funeral de la reina Isabel II. No se tomaron un descanso para vivir su propio duelo. Las más activas fueron la princesa Ana, hija de la monarca, y Kate, la nueva princesa de Gales. En diferentes actos, ambas agradecieron a tanto a marinos y soldados como a los servicios de emergencia de Reino Unido por su apoyo en el funeral.
Por supuesto, Carlos III también ha estado trabajando y lo que ha llamado la atención a muchas personas son algunas actitudes que ha tendido desde que fue proclamado rey, y lo han tachado de soberbio y hasta racista, pero, ¿será lo más importante? Quizá no.
Y es que desde hace un par de años y en meses recientes, su fundación ha sido señalada por recibir donaciones a cargo de obtener títulos reales. Entre lo reciente, está la donación por parte de la familia del fallecido Osama Bin Laden. Medios como The Guardian dicen que los asesores del entonces príncipe le aconsejaron no aceptarla, pero, al final, la junta directiva de la fundación la aceptó.
La polémica de Carlos III
El periodo de luto extendido dictado por el rey Carlos III terminará el martes 27 e incluye solo a la familia real, que no hace funciones oficiales, además las banderas en residencias reales permanecerán a media asta.
Debut agridulce en Holanda
La princesa heredera Amalia de Holanda asistió a su primera apertura de Parlamento en La Haya, una cita anual en la que su padre, el rey Guillermo, lee un discurso que marca las políticas para el trabajo en los siguientes meses. Desgraciadamente el debut de Amalia, de 18 años, no fue perfecto, pues la familia real recibió abucheos por parte de agricultores que protestan contra planes de gobierno que los perjudican. Esto sucedió cuando la princesa, la reina Máxima y el rey se dirigían al Teatro Real y cuando se asomaron al balcón del palacio de Noordeinde .
Las royals llegaron a NY
Después de Londres, Nueva York se volvió foco de atención del mundo y la realeza durante la cumbre anual de la ONU.
Ahí vimos a la reina Letizia, quien debido a esta cita no asistió al adiós final de Isabel II en Windsor. La reina de España comenzó su trabajo como defensora de la salud mental de la infancia y la adolescencia de Unicef, cargo que ocupa desde abril, así como en reuniones relacionadas con el cáncer, su principal causa desde hace años.
La reina Máxima de Holanda hizo espacio entre el funeral en Reino Unido y la apertura del Parlamento en su país para hablar de su tema ante la ONU: las finanzas inclusivas, y rendir informe como titular de la Oficina de la Defensora Especial del Secretario General del organismo.
La reina Reina de Jordania se reunió con Hilary Clinton como parte de su trabajo a favor de los refugiados, mientras que Mary, princesa heredera de Dinamarca, sostuvo juntas para hablar del cambio climático y apoyar acciones a favor de niñas y mujeres.
ARP