La devoción por la reina ha superado cualquier organización para poder ingresar al Palacio de Westminster y honrar a quien fue su monarca por 70 años, es por eso que el rey Carlos III y el príncipe Guillermo agradecieron a los asistentes por esperar para despedirse de Isabel II.
A partir del viernes, quien quiera estar frente al ataúd en el que se encuentra el cuerpo de su majestad en el vestíbulo de la llamada Capilla Ardiente tardará un día formado por las calles de Londres.
Debido a la gran cantidad de dolientes que buscan despedirse de la reina Isabel II, las autoridades británicas han tenido que detener el avance en varias ocasiones por periodos de hasta seis horas para poder desahogar a las miles de personas que buscan entrar a Westminster Hall.
En esos momentos, las autoridades británicas han pedido a la gente que no intente unirse a la fila hasta que sea reabierta, y es que la última persona formada está en el parque Southwark a casi ocho kilómetros de distancia.
Y es que, a la 01:16 horas del sábado, tiempo de Londres, 19:16 horas de la Ciudad de México, las autoridades del Reino Unido estimaron que la duración en la fila era, al menos, de 25 horas.
De igual forma, recordaron que las temperaturas serían bajas durante la noche por lo que recomendaron portar ropa adecuada, ya que el clima durante la madrugada en Londres, fue de ocho grados centígrados.
Incluso, unas horas antes dieron a conocer un mensaje previo en el que pidieron no intentar formarse hasta el mediodía de hoy.
Para dar ánimos a los dolientes de la reina Isabel II, el rey Carlos III y el príncipe Guillermo sorprendieron a las personas en el centro de Londres y llegaron a saludarlos y agradecerles honrar a su madre y abuela, respectivamente.
"Significa mucho para nosotros que estén aquí", dijo el Príncipe de Gales a una mujer detrás de las vallas metálicas.
LG