La nueva normalidad de clases en línea ha limitado la educación de estudiantes de todos los niveles educativos. La falta de equipos electrónicos e internet se han vuelto el pan de cada día en los hogares de la Ciudad de México.
Ante esta situación, la mezcalería Tlachiquero, ubicada en la calle de Colima número 5 en la colonia Roma, decidió prestar sus instalaciones y su red de WiFi a todos aquellos estudiantes que no cuenten con los recursos necesarios en su casa.
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En entrevista con MILENIO, el encargado del lugar, Christian López, aseguró que esta iniciativa surge porque se han enterado de que muchos padres de familia derivado de la epidemia por el nuevo coronavirus no tienen los recursos suficientes para subsanar gastos escolares.
“Por eso nos dimos a la tarea de hacer este proyecto”, sentenció.
En este lugar, que lleva más de 8 años en pie de lucha, también se ofrecerá un pequeño refrigerio a quienes acudan a sus instalaciones.
Esta “lunch” consiste en una leche de cuartito, un pan dulce y una fruta; “no es el gran desayuno pero ya no tienen el estómago vació”.
Los niños deberán acudir en compañía de un adulto, ambos portando cubrebocas y el resto de las medidas sanitarios se llevarán a cabo por personal del establecimiento.
A esta acción se añade la asistencia de estudiantes de psicología, quienes brindarán apoyo emocional a los niños y jóvenes que se sientan abrumados por el aislamiento social.
“Algunos se les irá perdiendo las ganas de seguir estudiando y van a decir estoy de vacaciones ya para qué regreso… otros pues simplemente querrán con todas sus ganas seguir estudiando, pero no pueden debido a sus condiciones, debido a que no hay quién los lleve a lugar que puedan aprender. A todos los vamos a ayudar”, explicó Valentina Oliva, estudiante de psicología.
El horario de funcionamiento será de lunes a viernes de 8:00 a las 13:00 horas. Posteriormente este espacio, de miércoles a domingo, abre sus puertas a las 15:00 horas, por lo que lo que en ningún momento quienes asistan se podrán desconcentrar por la presencia de clientes.
El proyecto a creado comunidad y es que vecinos de la zona han aplaudido esta iniciativa.
“Lo que indica que no nada más puede ser un restaurant bar sino también como un centro cultural para el bienestar de nuestra comunidad infantil”, expresó María del Pilar González, vecina.
El lugar, asegura el encargado permanecerá abierto hasta que la pandemia culmine.