Edna Garza, arquitecta ordenada y estructurada, socia fundadora del despacho Garza Camisay, inicia su día conviviendo con su familia para después, por lo general, visitar alguna de sus obras en curso.
Las juntas con clientes también son de sus momentos favoritos pues la inspiran a ser mejor. Para ella es importante que su trabajo sea respetuoso con el espacio y admira las propuestas arquitectónicas sólidas y atemporales así como la coherencia entre el discurso y la obra de un arquitecto.
De ahí su gran respeto por Le Corbusier, del cual el convento de La Tourette, es su obra favorita. Por su trabajo en diseño admira también al arquitecto italiano Achille Castiglioni, reconocido por su objetos de uso cotidiano, como son las lámparas. Su mueble favorito es la silla Wassily de Marcel Breuer.
Egresada del ITESM con maestría en la Universidad de Navarra, Edna, tiene como lema “dedícate a hacer lo que te apasiona”, y para ella eso sin duda es la arquitectura, misma que considera un arte complejo de geometría, luz, función… y reflejo de una época y sociedad. Admira la cultura mexicana por su diversidad y, fuera del país, su ciudad predilecta es Londres.
Aquí y allá, su gadget indispensable es el iPhone, desde el cual se mantiene en contacto con familia y clientes. Entre las obras que le gustaría realizar y todavía no ha hecho es un museo, su favorito es el Tate Modern, en la capital británica. Amante de la cocina oriental y el vino tinto, su hobby es la pintura; su color, el negro y su flor, las orquídeas. “El 90 por ciento del éxito se basa simplemente en insistir”, es una cita de Woody Allen que definitivamente la mueve a realizar muchas cosas.