Aprender inglés no siempre requiere libros ni clases formales. Para muchos, la música se ha convertido en un aliado cotidiano: suena mientras conduces, entrenas o trabajas, y ofrece una manera divertida de familiarizarse con el idioma.
Sin embargo, no todas las canciones ayudan por igual. Mientras algunas facilitan la comprensión y la práctica, otras pueden ser todo un desafío incluso para quienes ya tienen cierto nivel.
Recientemente, un estudio de Preply que analizó letras de más de 150 artistas y sus canciones más populares encontró cuáles son ideales para aprender inglés y cuáles exigen un oído más entrenado.
Las canciones más fáciles para quienes empiezan
Los resultados muestran que el género, la velocidad y la claridad de la pronunciación son factores clave para decidir qué canción escuchar según tu nivel.
Si estás dando tus primeros pasos en inglés, conviene elegir canciones con pronunciación clara, frases simples y ritmo pausado.
Entre las más recomendadas se encuentran clásicos y baladas que permiten familiarizarse con estructuras sencillas mientras se mejora la comprensión auditiva.
Algunos ejemplos destacados son:
- Keane – “Somewhere Only We Know”: su letra clara y emotiva facilita seguir el mensaje sin perderse.
- 3 Doors Down – “Here Without You”: perfecta para practicar vocabulario cotidiano y expresiones simples.
- Fleetwood Mac – “Dreams”: su ritmo tranquilo ayuda a captar palabras y frases completas.
- The Beatles – “Let It Be” y “Here Comes the Sun”: los himnos del pop clásico siguen siendo una referencia para quienes inician, con frases repetitivas y estructuras fáciles de memorizar.
Dua Lipa - "New Rules": Buena para practicar el imperativo negativo y algunas abreviaciones o jerga común.
Estas canciones permiten que los principiantes se concentren en escuchar y pronunciar correctamente, mientras disfrutan de melodías conocidas y agradables.
Las canciones más difíciles para aprender inglés
Por otro lado, ciertos géneros y artistas presentan un nivel de dificultad mucho mayor. El rap, por ejemplo, destaca por su velocidad, juegos de palabras y uso de expresiones coloquiales, lo que puede confundir incluso a quienes tienen un nivel intermedio.
Entre los artistas más desafiantes se encuentra Eminem, cuyo tema “Rap God” incluye más de 1,500 palabras en solo seis minutos, frente a un promedio de 304 palabras en otras canciones analizadas.
También artistas como Doechii aparecen en la lista por la complejidad de sus letras y la rapidez de su interpretación, lo que exige atención y práctica constantes.
En conclusión, elegir la canción adecuada puede marcar la diferencia entre una experiencia de aprendizaje efectiva y una frustrante.
Mientras algunos artistas facilitan el camino con letras claras y pronunciación sencilla, otros ofrecen un reto que pone a prueba el oído y la comprensión.
Por eso, combinar canciones accesibles con algunas más complejas puede ser la estrategia ideal para aprender inglés de manera entretenida y progresiva.