El restaurante Flautlán es una empresa familiar que surgió en 2008 en el municipio de San Andrés Cholula; este lugar fue fundado por una madre mexicana que decidió emprender con la receta de su abuela, quien le preparaba en su infancia las flautas rellenas y que ahora deleitan a los poblanos.
En entrevista para MILENIO Puebla, el director general de la sucursal Palmas, Román Rebolledo, relató que su mamá es la creadora de este proyecto que nació hace 14 años y ha logrado posicionar ocho sucursales al interior de Puebla, la más reciente fue inaugurada hace tres meses en Jiutepec, Morelos.
“Se inspiró por las recetas caseras de su infancia en casa de su abuelita y buscando consentir a los estudiantes foráneos, creó Flautlán. Yo, el hijo mediano, (estoy) dispuesto a (hacer) crecer el negocio y tener un gran impacto en la sociedad mexicana (...) como familia queremos hacer el bien y seguimos abonando al proyecto”, narró.
Surgió el negocio de sabor
El nombre de Flautlán está inspirado por las culturas prehispánicas de México, que hace alusión a la “tierra donde abunda algo”, en este caso “lugar donde abundan las flautas”, frase que es el slogan del negocio poblano.
Su visión es brindar una experiencia única a través del sazón mexicano, ofrecer un ambiente familiar y generar un vínculo con sus colaboradores y comensales.
“Todo está enfocado en hacer sentir a nuestro invitado como si estuviera en casa. Nuestro objetivo principal es que cualquier invitado que pise Flautlán restaure su energía, que si llega enojado, de malas o triste, se vaya con una sonrisa y con ganas de regresar”, garantizó Román Rebolledo.
Sus metas a largo plazo es crear una cadena de restaurantes reconocidos por su sabor y servicio, así como tener presencia a nivel nacional, crear fuentes de trabajo, ser cuidadosos con el medio ambiente y capaces de detectar oportunidades en los cambios en el mercado.
“La pandemia fue una prueba de esto, las familias no podían salir a los restaurantes por las restricciones sanitarias, pero creamos una charola de flautas congeladas para que se llevaran a casa el sabor de Flautlán”, aseguró.
Román Rebolledo relató que la pandemia de covid-19 representó un reto para Flautlán, sin embargo, no redujeron sus plantillas laborales, ni cerraron sucursales tras las alternativas de pagar a sus empleados con despensas y llegar a acuerdos con los arrendatarios. “No reducimos a nuestra plantilla y negociamos con los arrendadores para mantener las sucursales en el estado de Puebla”.
Lo que se puede comer en Flaután
Flautlán tiene más de 14 sabores de rellenos para flautas, que van desde los tradicionales como papa, queso, frijoles, requesón, papa con chorizo, pollo, res deshebrada, hasta primavera, vegetariana, cochinita pibil, plátano macho, picadillo dulce, barbacoa y chicharrón prensado para los paladares más exigentes.
Este platillo puede ir ahogado en salsa brava o consomé, además llevan una guarnición que puede ser mole poblano, pipián verde, enfrijoladas o adobadas.
Como tercer paso, las flautas se acompañan con algún complemento: arroz, frijoles refritos, pico de gallo o aguacate. Además originalmente son decoradas con crema, salsa roja o verde, lechuga fresca y queso.
Asimismo, se ofrecen cuatro tipos de entradas tales como caldo tlalpeño, sopa de fideos, sopa de tortilla y el consomé Flautlán, reconocido por sus clientes y cuyos ingredientes son carne de res con tiras de tortilla frita, queso panela, chicharrón, crema y aguacate en caldo.
De igual forma se pueden encontrar sincronizadas rellenas, burritos, chilaquiles, tostadas, ensaladas y la flauta light, con lechuga que sustituye a la tortilla, rellena de queso, pollo bañada en salsa y decorada con queso añejo. Para acompañar los platillos ofrecen una barra de aguas frescas de jamaica, limón, horchata, pepino con limón y maracuyá.
El restaurante Flautlán tiene siete sucursales en Puebla: Centro Histórico de la capital, Sonata, Palmas, Parque Puebla, Cholula, Zavaleta, San Manuel y recientemente se estrenó en Jiutepec, Morelos, la octava sede de este proyecto.
AFM