Diciembre es un mes de oportunidad para muchas amas de casa y familias poblanas, ya que cada año hornean el tradicional polvorón sevillano desde sus hogares para venderlo y con ello tener un ingreso extra en esta temporada.
Desde hace 20 años la señora Alejandra Ernesto Torres se dedica a elaborar este dulce navideño, con el apoyo de sus padres, hijos y hermana.
En entrevista, doña Alejandra narró que en 2002 su ex esposo fue despedido en la segunda semana de diciembre, sin recibir aguinaldo, liquidación y explicación alguna, lo que puso en aprietos la economía de su familia. En ese periodo, ella había tomado un curso para elaborar polvorón sevillano y la necesidad la llevó a emprender este negocio familiar.
"El papá de mis hijos se quedó sin trabajo, y pues bueno, aprovechando las fechas, que él se queda sin trabajo en diciembre, dije que era buen momento para iniciar la producción del polvorón sevillano; afortunadamente, y gracias a Dios nos fue bastante bien desde el primer año, arrancamos bien y nos seguimos año con año", dijo.
La desesperación por no dejar a sus hijos sin una cena de Navidad, regalos y un buen recuerdo de estas fechas, hizo reaccionar a Alejandra para salir adelante por su familia con este emprendimiento.
El ingrediente secreto es la unión familiar
El tiempo para elaborar polvorón es de más de siete horas. El primer paso es tener todos los ingredientes listos: harina de trigo, manteca de cerdo, nuez picada, azúcar glass, papel china blanco y bolsas para guardar estas deliciosas creaciones.
Con el paso de los años, la señora Alejandra ha mejorado sus sabores como el tradicional de nuez, almendra, piñón, cacahuate, harina de avena, amaranto, integral, chocolate, chocolate con canela y el favorito de muchos por su peculiaridad, el de moka.
“Tenemos extra nuez, moka, chocolate, chocolate con canela y el de avena que es bajo pedido. Lo que nos hace diferentes a otros polvorones es que no ocupamos esencia”, señaló.
En esta actividad destaca la unión familiar, ya que participan los cinco hijos, su hermana Cristy, su papá y su madre, a quien recuerdan con mucho cariño por ser la impulsora de esta tradición y que murió en febrero de este año.
"Mi hermana, que bueno tiene una discapacidad, me ayuda en lo que ella puede, a cernir harina y a pasarme los insumos; mi hijo es quien bate la manteca, mi papá me hace la compra de los insumos. De esta forma participamos toda la familia, mis hijos me ayudan a vender y a promocionarlo", señaló.
Este 2022 la familia Ernesto busca vender más de 75 kilos de polvorón, que oferta en 230 por kilo. Se puede contactar a través de su número telefónico 22-23-28-54-73 y por su página de Facebook: "Pura nuez".
CHM