El jelqing es una de las medidas extremas que algunos hombres toman cuando no están contentos con el tamaño de su pene y que prefieren agrandarlo de manera natural en lugar de optar por una penoplastia o cirugía.
Este jueves de sexo, te explicamos qué es el jelqing y por qué esta técnica para agrandar el pene es peligrosa y ni siquiera está comprobada que funcione.
¿Qué es el jelqing y cómo funciona?
De acuerdo con el sitio Men's Health, el jelqing , según algunas personas, se remonta a la antigua civilización árabe, aunque otros dicen que fue introducido por estafadores en internet que querían ganar dinero fácil.
Esta práctica consiste en una serie de ejercicios de estiramiento diseñados para alargar y engrosar el pene.
La mayoría de las guías de jelqing explican que los hombres, una vez erectos, deberán lubricarse para después agarrar la base del pene con el pulgar y dedo índice de una mano, mientras que con la otra mano se aplica presión y se desliza sobre el miembro, haciendo un movimiento similar al de ordeñar una vaca. Según las guías, deberá repetirse durante 20 minutos al día.
Algunos dicen que con estos ejercicios se aumenta la cantidad de sangre que el pene acumula durante la erección, ocasionando que su tamaño aumente. Otros señalan que con el jelqing se crean microdesgarros en el tejido del pene que, una vez reparados por nuevas células, el tamaño aumenta.
¿En verdad funciona?
Si después de leer lo anterior pensabas hacerlo, te tenemos malas noticias: el jelqing no sirve. El urólogo Jesse N. Mills explicó a Men's Health que "cuando un hombre hace esto, él está apretando la sangre en las cámaras eréctiles y esponjando su pene, por lo que si ve algún crecimiento, es simplemente porque está llevando su pene blando a una semi-erección ".
Además de que no funciona, el jelqing podría ocasionarte problemas irreparables, ya que al aplicar mucha presión en el pene puede causar daño vascular, cicatrización, disfunción eréctil y el riesgo de deformación.
RL