Cuando un adulto quiere sumergirse en los recuerdos (tan añorados) de la infancia, piensa en los juegos con los que pasó un buen rato. Sin dudas, el juego de la serpiente es uno de los primeros juegos retro que les viene a la mente, aunque no es el único. Los videojuegos permiten revivir esta experiencia y compartirla con toda la familia.
Juego de la serpiente
En su versión online, este juego propone hacer circular a la serpiente con dirección a su alimento. Cada vez que come, se hace más grande. A medida que crece, su circulación es más compleja.
El jugador debe estar muy atento para evitar que la serpiente, que avanza muy rápido, se choque con obstáculos como las paredes. A su vez, debe prestar atención para que mientras circula no se tope con su propio cuerpo. ¿Con qué fines? Prevenir que el juego termine rápido.
Con la práctica, los jugadores se sentirán más cómodos con la velocidad que adopta la serpiente al circular y podrán extender la partida por más tiempo. Por supuesto, las personas de reacción rápida se verán beneficiadas en este juego retro.
Dominó
Un juego que atraviesa a todas las generaciones. El dominó digital permite a los jugadores arrastrar sus fichas al tablero virtual. Cada una de ellas está dividida en dos partes. A su vez, cada parte contiene un número que va del 0 al 6.
En ocasión de su turno, cada jugador tendrá que elegir una ficha para sumar al tablero. Para poder añadirla, el número de puntos deberá ser coincidente con la ficha que se encuentra exhibida.
Ganará la partida aquella persona que logre deshacerse de las fichas con mayor rapidez. Es por esto que la atención de los participantes resulta fundamental. Pero no es el único factor que incide: el azar también tiene su parte.
Ta-te-ti
Si hay un juego que remonta directamente a la infancia, este es el ta-te-ti. De instrucciones sencillas y de rápida ejecución, permite que grandes y chicos compartan un momento de distensión.
En cada partida, dos jugadores se enfrentan. Al inicio del juego, van a observar una cuadrícula “vacía” que se encuentra conformada por nueve espacios. A medida que transcurra el juego, esos campos libres se irán completando.
Cada jugador tendrá asignado un símbolo: puede ser “X” ú “O”. Con el objetivo de colocar tres símbolos en línea (horizontal, vertical o diagonal), en cada turno deberá ubicar un símbolo en un espacio libre. Quien primero consiga la línea, habrá logrado el ta-te-ti.
Por la velocidad en que se desarrolla el juego, el ta-te-ti se asemeja al juego de la serpiente. ¡No hay lugar para las distracciones! Un mínimo descuido puede causar una derrota al instante.
Sudoku
¡Un clásico ahora presente en versión digital! El sudoku brinda a los jugadores un tablero que contiene números y espacios en blanco. El objetivo del juego es completar esos lugares vacíos, es decir, cada fila, columna y cuadrado del tablero, con números del 1 al 9.
Hasta aquí todo parece muy sencillo. Sin embargo, el desafío está en completar las celdas teniendo en mente que los números de cada sector no pueden repetirse. En otras palabras, en cada fila, columna y cuadrado, puede haber sólo una cifra de cada número: (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9).
Por sus características, el sudoku impulsa el razonamiento lógico. Los números que brinda inicialmente funcionan como pista para ir deduciendo el resto de los espacios en blanco. Para poder identificarlos, la paciencia es central. Hay que analizar todas las celdas para evitar completar números que no son los correctos.
Los juegos de siempre
No hay dudas de que el juego y la infancia están más que relacionados. Y qué mejor para recordar los buenos tiempos, que retomar una partida de esos juegos retro que tantas sonrisas causó en la niñez, como por ejemplo, el juego de la serpiente.