Kate Middleton se encuentra en proceso de recupración tras haber sido intervenida quirúrgicamente el pasado mes de enero, sin embargo tras varios días en el hospital, fue dada de alta y trasladada a su residencia en el Castillo de Windsor.
Ahora nuevos reportes apuntan a que la princesa de Gales habría abandonado dicha residencia para pasar tiempo con su familia en su casa y la del Príncipe William en Sandringham Estate, conocida como Anmer Hall, en Norfolk.
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¿Cuál es el estado de salud de Kate Middleton?
PEOPLE compartió que sus tres hijos, el Príncipe George, de 10 años, la Princesa Charlotte, de 8, y el Príncipe Louis, de 5, se unirán a ellos durante un descanso de la escuela.
Por su parte, Daily Mail compartió que un amigo cercano a la Princesa Kate Middleton aseguró que "ya está recuperándose" luego de haberse sometido a una cirugía abdominal.
"Ella estaba esperando un cambio de escena y podrá tomarse las cosas con calma en Norfolk mientras los niños se desahogan con William", agregó la fuente del medio.
A pesar de ser una cirugía planificada, Middleton y el príncipe William aparentemente optaron por no informar a sus familiares y asesores más cercanos, con el objetivo de mantener la cuestión en privado.
En una actualización emitida el 29 de enero, el Palacio de Kensington anunció que Middleton había sido dada de alta y que estaba "haciendo buenos progresos".
No se anticipa que la Princesa de Gales retome sus deberes reales habituales hasta después de Pascua, debido a su recuperación.
Sin embargo, según un informante real citado por el Daily Express del Reino Unido el 1 de febrero, ya ha comenzado a trabajar "desde su cama".
Robert Hardman, autor real de la corona asegura que son 'asuntos personales'
En una exclusiva con PEOPLE, el autor real Robert Hardman compartió sus reflexiones sobre el manejo de asuntos personales por parte de la princesa y el rey Carlos III, quien también estuvo en el hospital, señalando un cambio notable en la forma en que se abordan cuestiones delicadas en comparación con el pasado.
En palabras de Hardman, "Tanto en el caso de la princesa como del rey, esto muestra un manejo de asuntos muy personales y muy delicados que no habrías visto en el pasado. Habría sido una respuesta mucho más cautelosa. Eso demuestra que se están adaptando a los tiempos".
Este cambio en la respuesta ante cuestiones personales refleja una adaptación a los tiempos actuales, donde la transparencia y la apertura son cada vez más valoradas.
Hardman enfatiza que, si bien el público tiene derecho a conocer ciertas informaciones, no necesariamente deben estar al tanto de todos los detalles: "Sí, el público tiene derecho a saber algunas cosas, pero no todas", añade.
Este enfoque sugiere una nueva dinámica en la forma en que la familia real decide compartir aspectos de su vida privada con el mundo, destacando una medida de cautela y discernimiento en la revelación de información personal.