El 29 de julio de 1981 fue uno de los eventos más importantes para la corona británica, pues el entonces príncipe Carlos de Gales, heredero al trono, se casaba con Diana Spencer.
Sin embargo, contarían con la visita de una invitada entre el público, y se trataría de nadie menos que Camila Parker, quien posteriormente se convertiría en la reina consorte.
Según cuenta la revista Vanity Fair, la ex directora de la revista Tina Brown da fe de que Camila Parker asistió a la boda y también de que Diana sabía sobre los sentimientos que Carlos tenía por ella.
Sin embargo, la revista People le adjudica la presencia a que entonces estaba casada con Andrew Parker Bowles, quien ejercía un papel como oficial al mando del Regimiento Montado de Caballería Doméstica. En total, se calcula que hubo unos 2 mil 500 invitados en el evento.
Sin embargo, VF complementa que Diana se negó a que Camila accediera al evento más restringido de todos: el desayuno nupcial, celebrado en el palacio de Buckingham.
Camilla y el entonces príncipe Carlos se conocieron en 1970 durante un partido de polo. Pese a no pertenecer a la nobleza, la joven se movía en los mismo altos círculos sociales, aunque tiene un vínculo con la familia real, pues es bisnieta de Alice Keppel, una de la amantes del rey Eduardo VII quien es tatarabuelo de Carlos, nexo que se presume que los hizo entablar conversación y conocerse mejor.
Sin embargo, no se pudo dar su amor, puesto que Carlos ingresó al ejército y Camila se casó con Andrew Parker, y ella misma la animaría a que se casara con Diana.
Tras el divorcio de Carlos y Diana, en 1996, Camila, divorciada un año antes, pudo comenzar a aparecer públicamente junto al entonces príncipe. Pero la muerte de Diana hizo que éstas fueran un poco más mesuradas.
La boda entre Carlos y Camila se llevó a cabo en 2005 en Windsor y en presencia de Isabel II, acontecimiento tras el cual ella misma decidió no tomar el título de princesa de Gales, en sensibilidad por la trágica muerte de Lady Di unos años antes.
Sin embargo, una parte de la opinión pública la tachó como la responsable del fin del matrimonio real entre la querida princesa Diana y el príncipe Carlos, celebrado en 1981.
caov