Lo mejor de Nueva Orleans

Viajes

El Barrio Francés, la música jazz, la comida cajún, el río Mississippi y el Mardi Gras son solo algunas de las cosas de esta ciudad que en 2018 cumple 300 años.

Esta ciudad tiene muchos nombres, unos la llaman The Crescent City, otros The Big Easy y otros más NOLA (Cortesía).
Laura Escamilla Soto
Ciudad de México /

Nueva Orleans se fundó en 1718 por Jean-Baptiste Le Moyne, Sieur de Bienville; en 1763 fue cedida a los españoles, y en 1803 fue recuperada por Napoleón y vendida a Estados Unidos, para convertirse en un puerto de llegada y comercio de esclavos africanos. De ahí parte su riqueza y diversidad cultural y racial, la que se ve reflejada en su arquitectura, gastronomía y música

Esta ciudad tiene muchos nombres, unos la llaman The Crescent City, otros The Big Easy y otros más NOLA (New Orleans, Louisiana). Está asentada entre el río Mississippi, al sur, y el lago Pontchartrain, al norte, lo que hace que gran parte de la ciudad se encuentre por debajo del nivel del mar. 

Independientemente de la época del año en la que la visites, Nueva Orleans siempre tiene mucho que ofrecerte, desde una deliciosa explosión de sabores criollos hasta música, festivales y recorridos cocteleros que cautivan a todos. 


Gastronomía con un estilo único

La cocina combina influencias francesas, españolas, italianas, caribeñas y, por supuesto, africanas. Las comidas típicas son la cajún (una mezcla de diversas cocinas francesas) y la criolla (que proviene de las casas de los aristócratas). Prepara tu paladar para probar estas delicias:

Gumbo: una sopa espesa con caldo, arroz, camarones, ternera, cangrejo, pollo u otro tipo de mariscos.

Jambalaya: arroz, pollo, langostino o jamón. 

Po-Boys: pan relleno de carne, mariscos o pescado frito.

Muffulettas: panes rellenos de ensalada de aceitunas, salami, mortadela y quesos italianos. 

Pralinés: dulces franceses cremosos.

Beignets: parecidos a los buñuelos, cubiertos de azúcar glass.


El Café du Monde

Esta cafetería tiene una mención aparte dentro de la gastronomía de la ciudad. Ubicada en una de las esquinas de Jackson Square, se estableció en 1862 y es la más famosa de Nueva Orleans, por lo que las filas para entrar suelen ser largas. Lo tradicional es pedir unos beignets con un café au lait.

Foto: Laura Escamilla.


El Barrio Francés

Después de que en 1718 Jean-Baptiste fundara Nueva Orleans, esta creció alrededor de la Antigua Plaza, y justo ahí se encuentra el barrio más antiguo y emblemático de la ciudad, el Barrio Francés, que es considerado el corazón de Nueva Orleans. 

Foto: Laura Escamilla.

El barrio está lleno de casas con majestuosos balcones de hierro forjado, casi todos llenos de plantas, y por dentro, patios escondidos que reflejan el estilo arquitectónico colonial; muchas de ellas se construyeron a finales del siglo XVIII. En este barrio hay lugares que no debes perderte, como: 

Jackson Square: conocido como la Plaza de Armas. Ahí se encuentra una gran estatua de Andrew Jackson, presidente de EU de 1829 a 1837.

El Mercado Francés: cuenta con tiendas, restaurantes, lugares para escuchar música y comprar artesanía local.

Bourbon Street: es mundialmente conocida como “la calle que nunca duerme”. Aquí encontrarás de todo: lujosos restaurantes y hoteles, así como bares con tradición, como Lafitte’s Blacksmith Shop; Johnny White’s visitado por los “motoqueros”, y Spirits on Bourbon, caracterizado por servir sus tragos en tarros con forma de cráneo.


Haz un tour coctelero

Nueva Orleans es de las pocas ciudades en EU que te permiten beber en la calle. Por ello, uno de sus grandes atractivos son los tours cocteleros, gracias a los cuales puedes probar varias de sus tradicionales bebidas, mientras haces una parada en alguno de sus sitios históricos. Una de las agencias más experimentadas para hacer estos recorridos es Drink & Learn, fundada por la historiadora Elizabeth Pearce. Reserva aquí.


Atrévete a ir a un cementerio

Uno de los más visitados por los viajeros es el Cementerio de St. Louis No. 1, que está en el límite entre el Barrio Francés y el barrio de Tremé. La fama la obtuvo debido a que ahí se encuentran los restos de la “reina más poderosa del vudú”, Marie Laveau. Aquí se realizan visitas guiadas, ya que no puedes entrar de manera individual. 


Preservation Hall, lo mejor para escuchar jazz

Es un legendario y muy venerado club de jazz, ubicado en el 726 de la calle St. Peter, corazón del Barrio Francés. Este lugar se fundó en 1961, y fue creado para que los músicos locales tuvieran un lugar donde tocar.
Preservation Hall está en un viejo edificio, con decoración rústica, y ofrece sesiones del mejor jazz de la ciudad. Cada sesión dura 45 minutos y tienen tres a lo largo del día. 

Foto: Laura Escamilla.


Dónde hospedarse

La ciudad ha remodelado varios edificios para albergar impresionantes hoteles, que te ofrecen no solo un buen hospedaje, sino una verdadera experiencia.

Ese es el caso de Ace Hotel, que se encuentra en el distrito de almacenes, justo en la esquina de las calles Carondelet y Lafayette, cerca de galerías de arte, museos, bares, del Barrio Francés y del floreciente South Market District.

El hotel tiene en la terraza superior un jardín, un bar y una alberca que permanecen abiertos de 10 a.m. a 10 p.m., lo que te permite tener vistas panorámicas de la ciudad a lo largo del día. 

Foto: Cortesía.

Los socios culinarios del hotel, los chefs Andy Ticer y Michael Hudman, elaboraron un menú de platos inspirados en comida italiana para almorzar y cenar, con ensaladas, mariscos y una selección de brochetas y verduras asadas a la parrilla. El bar sirve una mezcla ecléctica de cócteles de temporada y cervezas artesanales.

Haz tu reservación aquí.


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