El tradicional ajuar de novia no podría estar completo sin el velo y el tradicional ramo, esto, igual que el origen de las damas de honor, tiene un siniestro origen.
La obsesión de los antepasados con los espíritus malignos también dio lugar al velo nupcial.
Originalmente, las novias llevaban velos para protegerse de los espíritus celosos y para ayudar a las novias a permanecer modestas, fuera del alcance de seres malignos que buscaran engañarlas.
Se decía que las novias estaban protegidas del "mal de ojo" y confundían al diablo cuando llevaban velos. En Grecia, el velo era típicamente amarillo, y en Roma era generalmente rojo.
Ambos colores estaban destinados a representar el fuego para defenderse de los espíritus malignos.
No todo eran espíritus
En algunas culturas, el velo estaba destinado a ocultar la identidad de la novia del novio en matrimonios arreglados.
¿Y el ramo?
Las novias griegas antiguas llevaban coronas de menta y caléndula que estaban destinadas a servir como afrodisíaco. También usarían grupos de hierbas para alejar el mal.
En algunas culturas el ramo de la novia también simbolizaba la pureza y la fertilidad de quién se casa. Se le han sumado, gracias al paso del tiempo, los significados de armonía y alegría.
LACP